Su obra
La casa donde habitó Quinquela adquiere una importancia esencial tanto para aproximarnos a los rasgos generales de su labor creadora, como para ahondar en el sentido de su obra. Aquí sus trabajos se exhiben agrupados en tres series: El Puerto y el Trabajo, El Fuego, y el Cementerio de Barcos.
En la primera, El Puerto y el Trabajo, se aprecia la imagen característica del artista, donde el paisaje del puerto boquense se presenta como escenario de esfuerzo y progreso. En ellas, la ardua labor cotidiana de los hombres es representada por las figuras-signos de los estibadores que reflejan el trabajo en el puerto.
Benito Quinquela Martín (1890-1977. Detalle: A pleno sol, 1924. Óleo sobre tela. 250 x 200 cm
En las obras que constituyen la serie El fuego, Quinquela Martín, explora plásticamente las llamas constituidas en potentes centros de luz, que son a la vez origen de reuniones, trabajo o tragedias cotidianas.
Benito Quinquela Martín (1890-1977). Detalle: Fogata de San Juan, c. 1940. Óleo sobre tela. 125 x 105 cm
Cementerios de Barcos es una serie en la que el artista explora metafóricamente la relación entre los ciclos de la vida humana y el uso útil de las naves. Denota en ambos casos, cómo se nace, vive y trabaja para luego abandonar el plano físico de la existencia y dar lugar a nuevos procesos vitales.
Benito Quinquela Martín (1890-1977). Detalle: Los dos amigos, 1960. Óleo sobre hardboard. 121 x 121 cm
Además de las reconocidas obras realizadas en óleo que conserva el Museo, el artista, experimentó una gran variedad de técnicas y procedimientos como fue el caso de la colección de aguafuertes que tuvieron origen aproximadamente cerca de la década de 1940 y que también donó al Museo.
Benito Quinquela Martín (1890-1977). Detalle: Desembarque de locomotoras, c. 1940. Aguafuerte. 65 x 50 cm