Antes de todo esto, Buenos Aires palpitaba. Pero esa efervescencia no desapareció, sino que transmutó; hoy está adentro, en la intimidad de nuestras casas. Está en el letargo y en la resistencia, como también en la exploración de un nuevo hacer o en el momento del día en el que todo confluye y solo queda el presente.
A partir de este nuevo hacer como también de su opuesto, una cierta renuencia a tomar una posición frente a este hecho, el museo abre un espacio de reflexión acerca de cómo se ha visto modificada la mirada en relación con la ciudad y en la intimidad de tu hogar. Te proponemos compartir tus vivencias e impresiones para que puedas expresarte en relación a esta nueva realidad que nos atraviesa.
¿Cómo participar?
Con tu aporte estaremos documentando la historia en tiempo real, construyendo colectivamente una voz que exprese el impacto de este evento en esta ciudad siempre vibrante.