Parada 3: años ´70

La línea ondulante se rectifica y segmenta hasta aparecer como evocativa de gráficos vectoriales del lenguaje cibernético configurando paisajes y figuras.

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Durante la década del 70 sucedieron importantes hechos científicos, técnicos, económicos y políticos que moldearon el futuro y gran parte de nuestro presente.

La expansión incipiente de la imagen electrónica y vectorizada por medio de dispositivos como la computadora o la calculadora ocuparon espacios importantes en contextos sociopolíticos de fuertes convulsiones que alentaron imágenes donde la representación de la violencia, también, estuvo presente.

Los dibujos de Martha Zuik sintonizaron estos cambios sabiendo combinar modulaciones de la línea con figuraciones fantásticas. En un primer momento focalizó en siluetas con evocaciones de faunas y floras ficticias diferenciadas del fondo vacío, para modelar imágenes protoplasmáticas, celulares, de universos cósmicos y de anatomía sexual femenina que ocupan la superficie del soporte con presencias, a su vez, de tradiciones ornamentales de una monstruosidad sensual. A su vez, y en paralelo, la línea ondulante se fue rectificando y segmentando hasta aparecer con preeminencia en los 70 como evocativa de gráficos vectoriales del lenguaje cibernético configurando paisajes y figuras con un dejo de distancia que ocultan sus rasgos particulares.

En estas configuraciones visuales se hacen presentes imágenes volumétricas y monumentales donde la línea moldea volúmenes. Cada una de estas imágenes, en negro sobre papel blanco, parecieran estar cerradas sobre sí mismas y un halo de frío y misterio las sumerge en un ámbito donde no quisieran mostrarse, optando por una abstracción que, a su vez, guiña hacia una figuración latente.

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