El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU creó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Esta declaración proclama que todas las personas tenemos los mismos derechos sin importar género, religión, origen, idioma o posición política.
La familia y los derechos humanos están estrechamente relacionados, ya que la familia es una institución base en la sociedad y cumple la función de guía, educadora y orientadora de sus miembros, de amparo y sostén (alimentación, cuidado, higiene y abrigo) y de regulación ordenadora de los vínculos.
Además, existen varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) vinculados a las políticas de familia; pobreza (ODS 1), salud (ODS 3), educación (ODS 4), igualdad de género (ODS 5), empleo juvenil (ODS 8) y fin de la violencia (ODS 16).
De acuerdo con Richardson et al. (2020) y UNICEF (2018) se pueden identificar, al menos, seis ODS donde el papel de la familia es importante. En concreto, los relativos a la pobreza, sanidad, educación, igualdad de género, mercado de trabajo y paz e instituciones.
En este sentido, desde la Dirección General de Desarrollo Familiar renovamos nuestro compromiso con los derechos, la justicia y la dignidad de todas las personas y nos invita a reflexionar sobre cómo podemos construir un mundo más justo y más humano.
