En un paso más hacia la transformación digital de las escuelas, a partir del ciclo lectivo 2026 el tradicional libro de firmas en papel dejará de utilizarse para dar lugar al nuevo Registro Digital de Asistencia (RDA).
Esta iniciativa, enmarcada en el Plan Buenos Aires Aprende, tiene como objetivo principal modernizar prácticas administrativas que han quedado obsoletas, buscando que sean más eficientes, sustentables y confiables. La idea central no es el control, sino acompañar a quienes enseñan, aliviando la carga burocrática que muchas veces quita tiempo a la gestión escolar.
La ministra de Educación, Mercedes Miguel, destacó: «La implementación de la huella digital es parte de nuestro plan estratégico que busca digitalizar todos los procesos administrativos escolares para que aumente el tiempo de enseñanza y aprendizaje y disminuya la carga burocrática que genera la administración en papel».
De esta manera, se busca que los directivos y docentes ganen tiempo de calidad para enfocarse en el aprendizaje de los chicos.
Cómo será el cambio
La implementación está pensada para ser sencilla y gradual. Los relojes biométricos se ubicarán en el mismo lugar donde históricamente ha estado el libro de firmas, o en un espacio acordado con el equipo directivo de cada institución.
El sistema promete varios beneficios para el día a día escolar, permitiendo mayor agilidad en la gestión del presentismo y las licencias, menos errores de los que acarrea el registro manual y mayor sustentabilidad al eliminar el uso de papel.
Con esta herramienta, que estará plenamente operativa en 2026, se dará un salto de calidad en las condiciones de trabajo, integrando la tecnología para facilitar la vida escolar.