Martes 23 de Julio de 2024

Árboles históricos de la Ciudad: El Aguaribay del Perito Moreno

Conocé de dónde viene este árbol histórico y lo que hacemos para conservar el patrimonio verde y cultural de la Ciudad.

Compartir en Redes

El primer árbol en recibir la distinción de árbol histórico por decreto, en julio de 1943, fue el Aguaribay del Perito Moreno. Plantado probablemente alrededor del 1872, es un aguaribay que aún vive en lo que es hoy el Instituto Bernasconi, en Parque Patricios.

Aguaribay, Falso pimentero, Pirul, Gualeguay, Anacahuita, Árbol de los Incas, son los distintos nombres que recibe el Schinus molle. Nativo de América del Sur, crece de forma silvestre en el centro y norte de Argentina. Su fruto se consume como alternativa a la pimienta en las provincias del centro del país. Los incas lo consideraban sagrado, debido a sus múltiples propiedades medicinales.
 

Se observa un detalle de hojas y frutos del Aguaribay

El ejemplar fue plantado por Francisco Pascasio Moreno, en su quinta familiar, al crear un lugar para albergar su primera colección museológica, que con los años sería la base del Museo de La Plata. Este apasionado naturalista y geógrafo fue el impulsor de la creación del primer Parque Nacional: el Nahuel Huapi. Luego de retirarse de sus funciones como director del Museo de La Plata, volvió a esa casa donde creó comedores gratuitos para niños carenciados del lugar.

Los árboles históricos de la Ciudad de Buenos Aires se destacan por las historias que los acompañan, monumentalidad y edad extraordinaria. Imponentes, testigos del paso del tiempo, de la historia y de la transformación urbana, hitos visuales que fortalecen la identidad de la Ciudad.

La preservación y mantenimiento de los árboles históricos y notables está regulada a través del “Plan Maestro de gestión del arbolado urbano”. La Dirección General de Espacios Verdes y Arbolado de la Ciudad mantiene un registro de los ejemplares, evalúa su estado fitosanitario y lleva a cabo acciones de conservación.