El arroyo Vega atraviesa la Ciudad de Oeste a Este y desemboca en la Costanera Norte. Cruza los barrios de Agronomía, Villa Ortúzar, Parque Chas, Colegiales y Belgrano, y cuando llueve mucho su cuenca y su primer emisario pueden desbordarse e inundar la zona.
Por eso en agosto de 2016 comenzó la construcción del segundo emisario, una obra que permitirá duplicar la capacidad de drenaje y reducir el riesgo de inundaciones.
Los trabajos benefician a 315 mil vecinos de las comunas 11, 12, 13, 14 y 15
La excavación comienza a la altura de Costanera Norte, y a esa altura el túnel tiene un diámetro de 5,3 metros. Atraviesa la Ciudad por debajo de Aeroparque y se extiende a lo largo de la calle La Pampa. Pasa por debajo de las líneas D y B del Subte y llega hasta la calle Victorica, donde se conecta con un segundo tramo de menor diámetro. El primer tramo tiene 5,9 kilómetros de largo y el segundo, 2,5.
Ya se terminó la construcción del pozo de ataque en la Costanera Norte, que tiene 35 metros de diámetro y 25 de profundidad. Por ese gigantesco foso de concreto descendieron las partes desmembradas de la tuneladora, para comenzar la obra.
La tuneladora fue bautizada Elisa por los vecinos, en homenaje a Elisa Beatriz Bachofen, primera mujer graduada en Ingeniería en Argentina y en toda América Latina. Votaron 26.291 porteños a través de Participación Ciudadana, de los cuales el 54 % se inclinó por el nombre ganador.
La obra
Tras la experiencia adquirida durante la realización de los túneles del arroyo Maldonado, donde se comprobó que el trabajo con tuneladoras generaba mucho menos impacto urbano, se resolvió emplear este sistema, separando la labor en dos tramos. En el primero de ellos, de 5,9 kilómetros, se utiliza una tuneladora de 5,30 m de diámetro interno de equilibrio de presión a tierra TBM-EPB (Tunnel Boring Machine-Earth Pressure Balanced).
El segundo tramo, de 2,5 kilómetros, se realiza con otra de 3 m de diámetro que permite instalar tuberías sin realizar zanjeo, mediante el procedimiento Pipe Jacking. Este cambio de tuneladora obedece a que la cuenca va creciendo en forma de embudo invertido hacia su desembocadura en el Río de la Plata.
Así, las aperturas en superficie son mínimas, a excepción de los conductos de ventilación, los pozos de acometida en las calles Lugones, Elcano y Victorica, y los pozos de intervención del Pipe Jacking.
Lluvias en Buenos Aires
En la década de 1960, en la Ciudad llovía un promedio de 1.050 mm anuales. En la década de 2000, aumentó a 1.300 mm anuales, un 20%. Y para la década del 2010 se estima que aumente otro 10%. Además de acrecentarse la cantidad anual, las abundantes precipitaciones ocurren en lapsos más cortos de tiempo, lo que impide un buen escurrimiento.
El aumento en las precipitaciones así como su intensidad hicieron necesaria la construcción del segundo emisario del Vega, la obra que beneficia a 315 mil vecinos de la Ciudad.
Entre 1980 y 2010, según el Atlas Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, fueron de más de 100 mm en 24 horas, es decir, se triplicaron respecto de las acontecidas en el período 1900-1930.
Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 32 meses