Avanzan las obras del segundo emisario de la cuenca del arroyo Vega. Esta obra, de 8,4 km de extensión, logrará mitigar el efecto de las lluvias intensas y las sudestadas, mejorando la calidad de vida de 315.000 vecinos de las Comunas 11, 12, 13, 14 y 15.
Este nuevo túnel duplicará la capacidad de conducción del agua del actual emisario. Incluida en el Plan Hidráulico iniciado por el Gobierno de la Ciudad a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, la traza del emisario se extenderá desde el cruce de las calles Nueva York y Helguera, y continuará bajo la traza de la calle Nueva York y Avenida La Pampa hasta desembocar en el Río de La Plata.
La obra
Tras la experiencia adquirida durante la realización de los túneles del Arroyo Maldonado, donde se comprobó que el trabajo con tuneladoras generaba mucho menos impacto urbano, se resolvió emplear este sistema, separando la labor en dos tramos. En el primero de ellos, de 5,9 kilómetros, se utiliza una tuneladora de 5,30 m de diámetro interno de equilibrio de presión a tierra TBM-EPB (Tunnel Boring Machine-Earth Pressure Balanced), mientras que el segundo tramo, de 2,5 kilómetros, se realiza con otra de 3 m de diámetro que permite instalar tuberías sin realizar zanjeo, mediante el procedimiento Pipe Jacking.
Este cambio de tuneladora obedece a que la cuenca va creciendo en forma de embudo invertido hacia su desembocadura en el Rio de la Plata. Así, las aperturas en superficie serán mínimas, a excepción de los conductos de ventilación, los pozos de acometida en las calles Lugones, Elcano y Victorica y los pozos de intervención del Pipe Jacking.
Además, la obra prevé el mantenimiento y la limpieza del nuevo emisario mediante la construcción de una cámara cilíndrica vertical de descarga en el Río de la Plata, dotada de tableros de cierre y una estación de bombeo para el vaciado. Una vez finalizado este emisario, se construirán ramales secundarios de alimentación en las calles Donado, Elcano, Victorica, Álvarez Thomas, Balbín, Constituyentes, Delgado, Freire, Lugones, Roseti, Sucre y Tronador. En total sumarán más de 9 kilómetros de desagües.
El Plan Hidráulico
El Gobierno de la Ciudad inició en 2014 el Plan Hidráulico (PH), un conjunto de obras, programas y acciones concebidos para reducir el riesgo hídrico en la Ciudad. Entre esas obras se encuentran la red hidráulica en las cuencas de los arroyos Maldonado, Vega, Medrano y Cildáñezy los ramales Austria I y II, Nágera, Caaguazú, Villa 6, Asturias Sur, Larrazábal y Escalada. Además, se diseñó un sistema de Áreas de Retención Transitoria de Excedentes Hídricos (ARTEH) en la zona de Villa Soldati, para dar tiempo al escurrimiento del agua sobre el terreno.
A las obras de infraestructura se suma un sistema integrado de monitoreo hidrometeorológico, el SIHVIGILA, que mediante la instalación de sensores inteligentes en toda la Ciudad, permitirá observar, alertar y dar información relevante y necesaria para la toma de decisiones ante los avisos de tormentas. También se llevó adelante un plan maestro de gestión de los espacios verdes y arbolado público lineal, que incluyó la actualización del inventario de arbolado público y estudios topográficos para la evaluación de los espacios verdes en relación al funcionamiento hídrico de las cuencas. Este plan sirvió de antecedente para la concreción del actual Plan Verde de la Ciudad, que busca sumar 110 hectáreas de nuevos espacios verdes a 2019.
Agua en Buenos Aires
En la década de 1960, en la Ciudad llovía un promedio de 1.050 mm anuales. En la década de 2000, aumentó a 1.300 mm anuales, un 20%. Y para la década del 2010 se estima que aumente otro 10%. Además de acrecentarse la cantidad anual, las abundantes precipitaciones ocurren en lapsos más cortos de tiempo, lo que impide un buen escurrimiento.
Entre 1980 y 2010 fueron de más de 100 mm en 24 horas, es decir, se triplicaron respecto de las acontecidas en el período 1900-1930 (Fuente: Atlas Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires).