Es un árbol nativo de la familia Leguminosae, con una amplia distribución en centro y norte de nuestro país, además de encontrarse en Brasil, Paraguay y Uruguay. Con varios nombres vulgares: pata de buey, pezuña de vaca, caubá, falsa caoba, tora-po, el origen del epíteto genérico Bauhinia rinde homenaje a los botánicos suizos del siglo XVI Juan y Gaspar Bahuin, hermanos gemelos, aludiendo a los lóbulos de sus hojas.
De silueta irregular y ramas arqueadas con aguijones en las axilas foliares, alcanza 8 a 10 m de altura, con hojas con dos lóbulos bien definidos, caducas tardíamente. Entre enero y marzo produce flores grandes, perfumadas, en racimos axilares o terminales, de 15 cm. de diámetro, de pétalos angostos y estambres muy largos que sobresalen de la flor. El fruto es una vaina bivalva coriácea, que en la maduración se abre torciéndose, arrojando las semillas a distancia.
De valor medicinal, la infusión de las hojas se emplea como antidiabética (los principales compuestos identificados en las hojas de esta especie a los cuales se les atribuye propiedades hipoglucemiantes corresponden al alcaloide trigonelina y el flavonoide rutina); antinefrítica, antitusiva y diurética. La infusión de las flores es digestiva, astringente y antihemorroidal.
Se multiplica con facilidad por sus raíces gemíferas, que suelen originar en sitios sin disturbar, matorrales densos. Necesita suelos húmedos y no resiste heladas. Puede destinarse a cercos vivos impenetrables por los aguijones que posee y por su tipo de crecimiento gemífero. Provee madera de buena calidad para carpintería.
En USA se lo conoce como orchid tree por sus flores similares a orquídeas. Otras especies, B. variegata o B. purpurea poseen flores rosas y son muy utilizadas en el arbolado urbano de ciudades del norte de nuestro país, aunque no nativas, sí son muy bellas.
En varios canteros del jardín, especialmente en medicinales, puede vérselo en floración.