Buenos Aires esconde un mapa paralelo que en sus trazos guarda susurros, apariciones y amores imposibles.
En cada barrio, detrás de una fachada o en el eco de un templo solitario, alguna historia desafía el paso del tiempo y alimenta la curiosidad de vecinos y visitantes. En la antesala de Halloween y la festividad del Día de los Muertos, que se celebra el domingo 2 de noviembre, Descubrir BA invita a un recorrido diferente, donde lo espectral se enlaza con los datos de la historia y los mitos urbanos.
El Cementerio de la Recoleta (Junín 1760) es un espacio central de esta cartografía misteriosa. Allí, las esculturas de ángeles y vírgenes conviven con leyendas como la de Rufina Cambaceres, una joven de la alta sociedad porteña que murió súbitamente mientras celebraba su cumpleaños.
La historia cuenta que fue enterrada viva tras un ataque de catalepsia, y que aún vaga por las noches entre los mausoleos. También se escucha el relato de Alfredo Gath, un empresario que mandó a construir un ataúd con campana para evitar la misma suerte; o el desenlace de Luz María García Velloso, hija de un dramaturgo argentino que murió a los 17 años de leucemia. Dicen que su figura aparece en las noches para tomar un café en La Biela y vuelve a desvanecerse en la penumbra.
Cementerio de La Recoleta. Mitos y leyendas de la tradicional necrópolis de la Ciudad.
El hocico de la buena suerte
En otra esquina del cementerio, está la estatua de Liliana Crociati y su perro Sabú, que se ha vuelto símbolo de fidelidad eterna: los visitantes tocan el hocico del animal para atraer la buena suerte.
A pocas cuadras de allí, en el Museo Isaac Fernández Blanco (Suipacha 1422), los lamentos nocturnos recuerdan a la joven Soledad Noel, que murió de tuberculosis.
Hay testigos que afirman que hasta el presidente estadounidense Herbert Hoover, que se alojó en el antiguo palacio Noel durante su visita a la ciudad, se quejó de los sollozos de la joven.
Barracas también tiene sus fantasmas. La Iglesia Santa Felicitas (Isabel la Católica 520) guarda la trágica historia de Felicitas Guerrero, que el día de su casamiento rechazó a su pretendiente y fue asesinada por la espalda. Allí, como una paradoja del destino, los visitantes atan un pañuelo blanco en sus rejas, y si la tela se humedece, dicen que el amor verdadero está por llegar.
Finalmente, en La Boca, en la Torre de los Fantasmas (Av. Pérez Galdós 390), vivió una artista atormentada, rodeada de duendes y visiones que la llevaron a saltar al vacío. Hay una fotografía donde, aseguran, se distinguen tres pequeños seres que aún custodian la torre.
Torre de los Fantasmas.
Últimas noticias
El certificado de domicilio puede hacerse de manera digital
La Ciudad digitalizó el certificado de domicilio para que los vecinos puedan autogestionar...
Un nuevo servicio de la Ciudad: ya hubo más de 5.000 videollamadas para resolver infracciones de tránsito
El sistema permite gestionar multas sin necesidad de ir hasta una oficina de faltas y se e...
La Ciudad sumará tres nuevas escuelas primarias bilingües en 2026
Equipos directivos, supervisores y asistentes técnicos pedagógicos participaron del tercer...