Viernes 29 de Mayo de 2015

Las autoridades de APrA recorrieron el nuevo depósito de la Fundación Garrahan

En la nueve sede podrán recibir un 20% más de materiales para ser reciclados.

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La Fundación Garrahan construye un nuevo depósito que le permitirá aumentar en un 20% su capacidad de recepción, acopio y clasificación de las donaciones de papel y cartón, tapitas plásticas y llaves de bronce. Actualmente, el Programa de Reciclado y Medio Ambiente recupera 720 toneladas de materiales por mes.

El presidente de la Agencia de Protección Ambiental, Juan Carlos Villalonga; la Directora Ejecutiva de la Fundación Garrahan, Silvia Kassab; y la coordinadora del Programa, Patricia Gavilán, recorrieron las instalaciones del nuevo depósito.

Durante la visita, Villalonga aseguró: “La iniciativa social es fundamental para cumplir con los objetivos de la ley Basura Cero. Para lograrlo, el Estado debe alentar y fomentar la creatividad y la energía latente en todos los sectores”.

El nuevo lugar, ubicado en Pompeya, cuenta con una nave de 970 m2 destinada a la recepción de papel, cartón y llaves de bronce y, en breve, se construirá un nuevo sector de 900 m2 en el que recibirán tapitas plásticas. Además, contará con oficinas administrativas, vestuarios y un salón de usos múltiples en el que se ofrecerán charlas y capacitaciones.

La Fundación participó y quedó entre las 9 propuestas ganadoras del concurso “Tirá tus ideas a la basura” organizado por APrA durante 2014. En ese momento, la Agencia convocó a las organizaciones a desarrollar acciones que apuntaran a separar o reducir los residuos sólidos urbanos, con el objetivo central de avanzar en la aplicación de Basura Cero.

El Programa de Reciclado de la Fundación Garrahan comenzó en 1999 con el propósito de obtener recursos para sostener el funcionamiento de diversos programas del Hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” y de generar conciencia medioambiental en los vecinos y entidades que donan sus materiales. Desde el inicio hasta el momento, han recuperado más de 80 mil toneladas de recursos que, de otro modo, hubieran ido a los rellenos sanitarios como basura.