El Día de las Películas Familiares es una celebración mundial —se festeja en simultáneo en más de sesenta países— del cine amateur y familiar. Desde 2007, el equipo del museo revisa y proyecta en su formato original las películas que el público trae al evento, respondiendo así a la convocatoria anual dirigida a todas aquellas personas que tengan películas en super 8, 8, 16 o 9,5 mm guardadas en sus armarios y quieran traerlas al museo para esta proyección abierta y colectiva. Todos los años, gracias a quienes se acercan a la reunion anual con sus peliculas, nos deparan enormes sorpresas. Una de ellas fue la de los cortometrajes de Alberto Delloca, que pudimos compartir el año anterior y que su familia posteriormente tuvo la gentileza de donar al museo.
Los cortos son de la década de los cincuenta, años de expansión del cine aficionado en Argentina. Tras la Segunda Guerra Mundial, el avance de la tecnología de las cámaras de 8 y 16 mm las hace más accesibles, lo que aumenta el número de aficionados que filmaban en sus propios hogares. Estas películas caseras se convirtieron en un medio para documentar historias familiares, celebraciones y todo tipo de eventos relevantes que, con el paso del tiempo, se terminan convirtiendo en registros únicos de hechos, personas y texturas del pasado.