Lunes 22 de Agosto de 2022

¿A dónde vamos, Buenos Aires? Una invitación fotográfica, por Sameer Makarius

El 21 de marzo distintos Bares Notables reciben a Karim Makarius. “¿A dónde vamos, Buenos Aires?”, una muestra de 49 fotografías tomadas por su padre, Sameer Makarius, entre 1953 y 1956.

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El martes 21 de marzo a las 18 hs, en el Bar El Progreso (Av. Montes de Oca 1702, Barracas) se inaugura la muestra “¿A dónde vamos, Buenos Aires?”, una selección de fotografías tomadas por el destacado fotografo Sameer Makarius, entre 1953 y 1956.

Estas imágenes no sólo reconstruyen su descubrimiento de la ciudad y sus costumbres, sino que retratan a una Buenos Aires que continúa vigente: el ritmo agitado del microcentro, el encuentro, la conversación, los cafés. La muestra se podrá ver en diferentes bares notables de los barrios de La Boca y Barracas: El Progreso, Los Laureles, Boca a Boca, La Buena Medida.

En el marco de la inauguración se llevará a cabo el conversatorio con Karim Makarius, artista visual e hijo de Sameer, sobre la apasionante vida y obra de su padre, egipcio de nacimiento y uno de los fotógrafos más prolíficos de Buenos Aires de los años 50 y 60, que se aventuraba con sus cámaras para retratar el Buenos Aires que tan cálidamente lo recibió.

El evento, forma parte de una itinerancia que comenzó en el bar El Federal (San telmo) y siguió por bares notables de San Nicolás.

La muestra fue posible gracias a la generosa colaboración de Karim Makarius.. Se trata de una acción conjunta producida por la Cámara de Cafés y Bares de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), y el grupo cultural Los Notables, y cuenta con el acompañamiento del Ministerio de Cultura de la Ciudad a través de su área de Patrimonio.

La muestra se puede visitar en:

  • El Progreso (Av. Montes de Oca 1702)
  • Los Laureles (Av. Gral. Tomás de Iriarte 2290)
  • Boca a Boca (Av. Benito Pérez Galdós 207)
  • La Buena Medida (Av. Suárez 101)

Sobre Sameer Makarius

Nacido en El Cairo, Egipto, en 1924, fue educado en Berlín entre 1930 y 1940. Luego de que su padre falleciera de meningitis, emigró hacia Budapest con su madre. Aprovechando su trabajo como encargado de un edificio, colaboró activamente con la colectividad judía ofreciendo refugio y falsificando pasaportes. También se dedicó al arte concreto y participó de la Európai Iskola. Perseguido por la Gestapo, volvió a cambiar de patria con su madre: recibió asilo de la Embajada de Suiza, país en donde conoció a Max Bill y Werner Bischof. Luego de una corta estadía regresó a Egipto, en donde contrajo matrimonio con Eva Reiner para luego mudarse a París. Allí se dedicó a hacer textiles, a pintar y a sacar fotos.

El destino definitivo fue Buenos Aires, ciudad que conoció a través de sus recorridos fotográficos con su cámara Leica. Se contactó con artistas de vanguardia y los retrató en sus talleres: Marta Minujín, Raquel Forner, Raul Soldi y Rogelio Polesello fueron algunos de ellos. En la década del 70 comenzó a coleccionar y vender cámaras fotográficas, y armó una pequeña galería al fondo de su local (Florida 890), en donde expuso Horacio Coppola, entre otros de sus amigos.

Su método de trabajo, según el cual recorría la ciudad y hacía tomas espontáneas, lo posicionó como uno de los exponentes de la street photography. “Por eso se ven varias fotos de la misma escena. Son parecidas, pero no son iguales: la gente se mueve porque pasa un auto o aparece una paloma”, explica su hijo, Karim Makarius. Parte de la obra fotográfica está documentada en sus dos libros: Buenos Aires y su gente (1960) y Buenos Aires, mi ciudad (1963). Su obra como pintor abstracto también tuvo una gran relevancia dentro de la vanguardia artística no figurativa: su primera participación fue en 1961 junto al grupo “Otra Figuración” (Jorge De La Vega, Rómulo Maccio, Ernesto Deira, Luis Felipe Noe y Carolina Muchnik), en la Galería Peuser.