Una de las maneras que tenemos de contribuir con el cuidado del ambiente es a través de la separación en origen. De este modo, entre todos podemos reducir la cantidad de residuos que van a los rellenos sanitarios, y aprovechar una gran cantidad de materiales que pueden ser útiles para elaborar muebles, elementos decorativos y juguetes, entre otras cosas.
En la Ciudad se enterraron más de 3.000 toneladas diarias de residuos durante el 2015.
Con la sanción de la ley N° 1854 de Basura Cero, se estableció la adopción de medidas que tiendan a reducir la generación de residuos y fomentar la recuperación y el reciclado. La ley y sus modificaciones posteriores marcan la obligatoriedad para reciclar de parte de edificios y casas particulares, por un lado, y de los llamados generadores especiales de residuos sólidos urbanos por el otro, categoría que incluye a comercios, escuelas, banco, hoteles y supermercados.

Desde Escuelas Verdes, a través del plan de Gestión Integral de Residuos, promovemos el consumo responsable, la separación en origen y la recolección diferenciada en las escuelas de la Ciudad. Asimismo, fomentamos actividades y acciones que generen conciencia ambiental, tales como la creación de huertas orgánicas y la fabricación de equipos para aprovechar las energías renovables.
Al adoptar como hábito el consumo responsable y la reutilización, evitamos que se consuman recursos naturales que se destinan a la producción industrial, contribuimos a reducir las emisiones de gases que generan el cambio climático y ahorramos en costos de energía e insumos.
Separación efectiva y simple
Para que la separación en origen sea adecuada y eficaz, es necesario que conozcamos cuáles materiales se pueden reciclar y cuáles no. Se pueden usar bolsas o pequeños cestos que sean, preferentemente, de color verde para los reciclables, y color negro para el resto, aunque no es condición obligatoria que sea así, siempre y cuando se puedan diferenciar. El único requisito fundamental es que los materiales reciclables se encuentren limpios y secos, para que no contaminen a los demás.

Para quienes viven en edificios, las bolsas se pueden colocar en los tachos duales que deben encontrarse en los entrepisos. En los casos en que no haya o para quienes vivan en casas particulares, hay otras posibilidades. Se pueden depositar en la campana verde más cercana, de 20 a 21 horas, contactar a la cooperativa del barrio para coordinar la entrega o retiro de los materiales reciclables, o pasar por los Puntos Verdes que el GCBA habilitó en algunas plazas y parques de la Ciudad.
Todo lo recoletado es llevado para su tratamiento a los Centros Verdes o al nuevo Centro de Reciclaje de la Ciudad, inaugurado el año pasado en Villa Soldati. En este innovador complejo conviven diferentes plantas equipadas con tecnología de avanzada para recuperar diversos tipos de residuos. Cuenta con un Centro Educativo y de Investigación abierto a docentes, alumnos y público en general.
