Finalizó el domingo el Festival de Verano del Teatro Colón, que formó parte de las actividades que programó el Gobierno porteño en Verano en la Ciudad, con una amplia participación de nuevos públicos que sumó más de 28 mil personas.
Ópera de cámara, conciertos, la presentación de Rufus Wainwright y el estreno de Stifters Dinge de Heiner Goebbels marcaron las diversas propuestas llevadas a cabo al aire libre en la Plaza Vaticano y en la Sala principal.
El Festival fue organizado por el Teatro Colón y el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y se realizó desde el 14 hasta el 28 de febrero, incluyendo una serie de propuestas artísticas totalmente innovadoras.
Darío Lopérfido, Ministro de Cultura del Gobierno porteño y Director Artístico del Teatro Colón, afirmó: “El Festival de Verano fue una verdadera fiesta durante el mes de febrero y lo más emotivo fue ver público joven aplaudiendo a nuestro artistas de excelencia como la Orquesta Estable, Mahagonny y La Historia del Soldado”.
El Festival comenzó en Plaza Vaticano con tres presentaciones gratuitas y colmadas de público presenciando la ópera de cámara Mahagonny-Songspiel, bajo la dirección musical de Pedro Pablo Prudencio y la dirección escénica de Marcelo Lombardero.
Luego, se realizaron tres actuaciones de La Historia del Soldado con música de Igor Stravinski, dirección musical de Santiago Santero, narración de Pompeyo Audivert y dirección de Martín Bauer.
Rufus Wainwright realizó dos conciertos en la sala principal presentando su ópera Prima Donna, un concierto sinfónico-visual en torno a Maria Callas, y brindando un recital con algunas de sus canciones más representativas a sala llena y con ovación del público presente.
En tanto que la Orquesta Estable del Teatro Colón, bajo la dirección musical del maestro Mario Perusso, brindó un concierto con obras de Carl Maria Von Weber, Johann Strauss (h), Franz Liszt, Richard Strauss, Dmitri Shostakovich y Maurice Ravel en la Plaza Vaticano.
Matinée Fantomas, con dos presentaciones libres y gratuitas en Plaza Vaticano contó con dirección y puesta en escena de Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu, con la composición y dirección musical de Gabriel Chwojnik.
Mientras que el cierre del Festival de Verano fue con Stifters Dinge (Las cosas de Stifter), una instalación de montaje multimedia creada por el compositor y puestista alemán Heiner Goebbels, y en la que el público estuvo presente sobre gradas armadas sobre el escenario a telón cerrado.
De esta manera, el primer Festival de Verano cumplió con su meta de atraer nuevos públicos utilizando espacios alternativos al aire libre e integrándolos con la Sala principal.
