El Ministerio de Educación obtiene la máxima calificación del «Sello Verde»

El Ministerio de Educación de la Ciudad celebró recientemente un logro significativo en su compromiso con la sostenibilidad ambiental, al obtener la calificación máxima del Sello Verde para el edificio del Barrio Mugica, con un total de 3 estrellas. La calificación se obtuvo a partir de la auditoría técnica llevada a cabo por la Dirección General de Reciclado y Economía Circular dependiente del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esta distinción reconoce el esfuerzo de las distintas áreas del ministerio que trabajan articuladamente en la implementación de soluciones innovadoras y prácticas responsables en la gestión de los residuos, el consumo energético y la concientización ambiental.

Entre las iniciativas que llevaron al ministerio a alcanzar este prestigioso reconocimiento se encuentra una serie de medidas concretas destinadas a reducir el impacto ambiental. La separación de residuos orgánicos en el comedor, la instalación de jardines verticales, el recambio de luminarias por tecnología LED, la señalización de ascensores, la creación de un corredor de plantas nativas y el fomento del consumo responsable de papel, son solo algunas de las acciones implementadas con éxito.

Además, el ministerio ha demostrado un firme compromiso con el ahorro del agua mediante su uso racional en baños y cocinas, así como con la promoción del reciclaje mediante la separación de residuos reciclables con cestos diferenciados y la participación en programas como «Botellas de amor».

A su vez, el edificio ubicado en la calle Estados Unidos 1223, perteneciente al Ministerio de Educación, también fue reconocido con esta distinción por sus prácticas ambientalmente responsables en donde se colocó iluminación led e instalaron sensores de luz en sitios de poco tránsito. También se realizaron acciones para ahorrar agua y se utilizan resmas de papel con certificación FSC.

El «Sello Verde» destaca el compromiso y eficacia en la gestión responsable de residuos que se viene realizando año a año y la capacitación del personal que es el eslabón clave para llevar a cabo las prácticas sostenibles. Es un testimonio de la dedicación a la adopción de prácticas sostenibles y la contribución al cuidado del ambiente.