El Papa invitó al presidente chino, Xi Jinping, a mantener un encuentro en el Vaticano y dialogar sobre el escenario político internacional y la vida de la Iglesia en el país. Francisco eligió un canal alternativo a la diplomacia: escribió una carta a mano que fue entregada en Pekin por el dirigente Ricardo Romano y el presidente de la Academia de Ciencias Chinas ante el Mercosur, José Luján. La existencia de la carta y la mediación, realizada por caminos alternativos a los tradicionales, fue revelada por Ricardo Romano, quien mantuvo un encuentro con el Santo Padre en la casa de Santa Marta. Fue “una reunión de trabajo sobre geopolítica”, aseguró el exsubsecretario general de la Presidencia entre 1995 y 1999.
En la reunión con Francisco, además de Romano y Luján, estuvieron el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, y el secretario de Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti, según reveló el portal de noticias Infobae, para el que Romano escribe columnas de opinión.
Una de las conclusiones de la reunión en Santa Marta fue la necesidad de estrechar vínculos con China "para contribuir a una toma de decisiones de carácter multipolar que garantice un mayor grado de gobernabilidad al servicio de una sociedad mundial más fraterna y con un mayor grado de equidad social", dijo Romano a Infobae.
En este encuentro previo a la entrega de la carta, se subrayó la "necesidad de consolidar un mundo multipolar como elemento de sostén de una nueva gobernabilidad que atenúe la conflictividad, la violencia y el sufrimiento”, agregó el referente justicialista.
La misiva, de la que se desconoce si hubo respuesta, fue entregada pocos días más tarde en el marco de una visita que Romano y Luján hicieron a Pekin.
Fuente: Aica
