Miércoles 14 de Junio de 2017

El sentido del futuro: claves para un mundo más humano

La llegada de la tecnología a la vida del ser humano generó un cambio radical en su existencia. Es por esto que el futuro no sólo se debe basar en el acceso que tenemos a las diferentes pantallas, sino que debemos construir con la tecnología un mundo más justo y ese será el nuevo desafío del cambio humano.

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El futuro nos entusiasma al proponerse como ese campo de absoluta posibilidad donde se extienden los límites de la acción humana de manera inconmensurable. Todo pareciera ser posible en el futuro. Todo progreso pareciera conducirnos hacia un lugar de mayor desarrollo y posibilidades. Muchas veces se intenta pronosticar (otra palabra que alude a lo que viene) cómo va a ser ese futuro, en el que estaremos atravesados por tecnologías que hoy ni siquiera nos podemos imaginar. InnovatiBA es el evento que resume ese futuro y nos lo cuenta. Es un pronóstico del progreso que se avecina y que ya está a la vuelta de la esquina. Es mirar con telescopio un mundo que se viene e imaginar el impacto que toda esa innovación tendrá en la vida de las personas, en sus trabajos, en su salud, en sus dinámicas sociales, en su educación.

Sin embargo, como lo nuevo siempre es atractivo para nuestra sociedad, a veces nos embelesamos con la novedad y nos olvidamos de que la tecnología y la innovación no son otra cosa que un medio. Son instrumentos útiles para un fin determinado, son caminos que facilitan la concreción de ciertos objetivos. No son fines en sí mismos. Por eso, tan importante como entender cuáles van a ser las tecnologías que van a cambiar nuestras vidas y la de las futuras generaciones (como los exoesqueletos, la biotecnología en la industria alimenticia, el blockchain y el machine learning) es pensar qué significa ser humano en un contexto de creciente desarrollo tecnológico y de mayor integración e interacción de las tecnologías con el hombre. Sólo en función de esos principios comprenderemos el impacto (y la utilidad) de las tecnologías.

Max Horkheimer, en su “Crítica de la razón Instrumental” (1947), y la Escuela de Frankfurt en general, advierten sobre los riesgos que supone convertir a las personas en meros objetos y reflexionan sobre el sentido del progreso. La enseñanza histórica nos invita a recordar que el mundo ya tuvo una Belle Époque de confianza absoluta en el mandato moderno (y kantiano) del progreso indefinido de la razón, que culminó muy tristemente cuando las innovaciones tecnológicas se usaron por el hombre contra sus pares. El progreso, por tanto, y por más que sea curioso tener que aclararlo, tiene que ser progreso para el hombre. Así, InnovatiBA, el evento del futuro, nos lleva a pensar(nos) otra vez en función de lo que somos y de lo que estamos llamados a ser. ¿Qué significa ser hombre en este mundo que se avecina? ¿Cómo se redefine la ciudadanía en un mundo online? ¿Cuáles son los límites para la integración de la tecnología en la naturaleza humana? ¿Qué riesgos supone la innovación exponencial postmoderna para las dinámicas sociales de las personas?

Que el futuro sea, así, un futuro pensado, querido y elegido, que sirva para el desarrollo integral de las personas y para la construcción de un mundo más justo. Y, sobre todo, más humano.

Por Santiago A. Sena, ‎Director General de Emprendedores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.