Viernes 09 de Mayo de 2014

Evangelizar con diálogo

Lo dijo Francisco en la misa celebrada en la Casa Santa Marta, al comentar el pasaje de los Hechos de los Apóstoles, que destaca las tres cualidades cristalinas de un cristiano: a docilidad al Espíritu, el diálogo, la confianza en la gracia.

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“No se puede evangelizar sin dialogar, no se puede. Porque uno debe partir justamente desde donde está la persona que debe ser evangelizada”, dijo el Papa durante la misa celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta, al comentar el pasaje de los Hechos de los Apóstoles, que destaca las tres cualidades cristalinas de un cristiano: la docilidad al Espíritu, el diálogo, la confianza en la gracia.

El modelo indicado por Francisco es el apóstol Felipe, que como indican los Hechos de los Apóstoles, se destaca por la docilidad cuando el Espíritu le indica a Felipe que interrumpa sus actividades y alcance la carroza en la que está viajando entre Jerusalén y Gaza, el ministro de la reina de Etiopía.

“Felipe obedece, es dócil a la palabra del Señor. Seguramente dejó tantas cosas que debía hacer, porque los apóstoles en aquellos tiempos estaban muy ocupados con la evangelización. Deja todo y va. Y esto nos hace ver que sin esta docilidad a la voz de Dios nadie puede evangelizar, nadie puede anunciar a Jesucristo, o como máximo anunciará a sí mismo. Es Dios que llama, es Dios que a Felipe lo pone en camino. Y Felipe va, es dócil”.

“No se puede evangelizar sin dialogar, no se puede. Porque uno debe partir justamente desde donde está la persona que debe ser evangelizada”.

El Papa recuerda que alguien podría decir: 'Pero padre, se pierde tanto tiempo, porque cada uno tiene su historia, viene con esto, con sus ideas...' Y Francisco añade: “Más tiempo ha perdido Dios en la creación del mundo y lo ha hecho bien”.

Y nos pide “perder el tiempo con la otra persona, porque aquella persona es la que Dios quiere que uno evangelice, a la cual uno le dé la noticia de que Jesús es lo más importante. Pero como esa persona es ahora, no como deberá serlo”.

El Santo Padre invitó por lo tanto a meditar sobre estos tres momentos de la evangelización: la docilidad para evangelizar y hacer lo que Dios nos manda; el diálogo con las personas, aunque es necesario partir desde donde ellas están; y tercero, confiar en la gracia: es más importante la gracia que toda la burocracia.

E invitó a recordar que “muchas veces nosotros en la Iglesia somos una empresa para fabricar impedimentos de manera que la gente no pueda llegar a la gracia. Que el Señor nos haga entender esto”.

Video de la homilia

“No se puede evangelizar sin dialogar, no se puede

Fuente: Aica