El día de la Madre se festeja tradicionalmente en el mes de Octubre, y es una ocasión en la que las familias se reúnen para compartir este día. Es una oportunidad para afianzar nuestros lazos y reflexionar sobre la forma en que ejercemos la maternidad.
Si bien a través del tiempo hemos evolucionado como sociedad, en la actualidad nos enfrentamos a un nuevo desafío. Nuestras casas, ante la pandemia del Covid-19, se han convertido en nuestro lugar de trabajo, en la escuela y en nuestro lugar de ocio.
Se nos han presentado nuevas circunstancias en cuanto a la reorganización familiar, la ejecución de tareas y los espacios que compartimos. Por ese motivo es fundamental trabajar la comunicación y la escucha, así como también la corresponsabilidad, clave para la organización familiar y la deconstrucción de los roles tradicionalmente asignados a mujeres y varones.
La corresponsabilidad familiar, y el equilibrio trabajo/vida familiar, suponen una articulación y compromiso en los tiempos que se destinan a los distintos quehaceres en la vida familiar tales como tareas domésticas, soporte económico, emocional, educación y el cuidado de las hijas e hijos con escucha y amor. Todas tareas que implican una gran cantidad de tiempo.
La corresponsabilidad familiar es clave para la adquisición de mayores grados de autonomía y sentido de eficacia de las madres y padres, para fortalecer las relaciones entre los mismos y con sus hijas e hijos.
Asimismo, es fundamental destacar los roles de las madres y sus múltiples maneras de ejercer la maternidades, para esto es importante que todas ellas sean representadas y reconocidas.
Desde la Dirección General de Desarrollo Familiar creemos en la importancia del rol materno y las múltiples maneras de ejercerla, así también como la libertad de cada mujer por haberla elegido de diversas maneras y ante diferentes circunstancias.
La maternidad es un término que se encuentra en permanente evolución por ser una construcción socio cultural que en diferentes momentos históricos fue asociada directamente a la feminidad y la gestión de tareas de cuidado.
Sin embargo, las tareas de cuidado no son ni deben ser entendidas como excluyentes y exclusivas de las madres. Entender cómo las distintas tareas recaen en cada una de las personas dentro de la familia es clave para comprender por qué en este día es necesario reflexionar y dar lugar al concepto de corresponsabilidad, dejando de lado una concepción antiguamente creada que feminizó las tareas de cuidado para repensar los roles, tareas y tiempo dedicado a la crianza.
Celebramos en este día a todas aquellas mujeres que han decidido ser mamás, recordando que no existe una única manera de serlo. Cada experiencia de maternidad es diferente y lo importante es que prevalezca el amor y el afecto.
¡Feliz día a quienes son mamás!
