La inteligencia artificial está transformando la forma en que vivimos, trabajamos y aprendemos. En este contexto seguimos avanzando con una mirada educativa que pone la tecnología al servicio del aprendizaje y del desarrollo humano, priorizando siempre el pensamiento crítico, la creatividad y el vínculo entre docentes y estudiantes.
«El futuro de la educación implica mucho más que el uso de tecnología: supone formar ciudadanos capaces de comprenderla, cuestionarla y transformarla», expresó Mercedes Miguel, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires
Como parte de esta visión, el Ministerio elaboró tres documentos que orientan el uso responsable de la inteligencia artificial en el sistema educativo. Los materiales consolidan una política pública que promueve una incorporación ética y situada de la IA, reafirmando el valor del rol docente y el protagonismo de cada estudiante.