El Museo de la Ciudad, dependiente de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico, invita a disfrutar de Construyendo la Ciudad en las vidrieras de la sede del Museo Sala PB Exposiciones Temporarias, ubicada en Defensa 223.
Las ciudades tienen cuerpo y alma, nombre, a veces apellido e incluso apelativos y Buenos Aires tiene todo y algunas cosas más. Denominada por Juan de Garay, su definitivo fundador, “Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre” (nombre que cambió oficialmente a “Buenos Aires” en ¡1996!), y llamada “la reina del Plata” por los orgullos porteños de las primeras décadas del siglo pasado, nuestra Ciudad tiene, además, un estilo de crecimiento particular: siempre se está construyendo.
Hay ciudades que han elegido conservar el estilo arquitectónico de una época determinada, otras que han elegido o han tenido que reconstruirse y otras – como la nuestra– que han decidido transformarse todo el tiempo. El resultado de esta dinámica está a la vista para cualquiera que la recorra: las diferencias entre tipos de construcción, estilo y época son llamativas, pero no solo entre barrios o grandes áreas, sino también entre casas o edificios de una misma manzana. Y estas diferencias, que de alguna manera expresan lo heterogéneo de la sociedad porteña, con sus distintas raíces territoriales, religiosas y hasta lingüísticas son, junto al nombre largo convertido en nombre corto y el apelativo de aire monárquico, distintivas de Buenos Aires.
Y no es un aspecto nuevo, está en los genes de la Ciudad y se ha hecho manifiesto desde sus mismos inicios.
Las fotos que se exhiben, pertenecientes a la colección “Parques y Paseos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires” y que integran el patrimonio del Museo de la Ciudad, dan cuenta que Buenos Aires no cambió recientemente, si no que siempre ha estado cambiando y que la apertura de avenidas, en ensanchamiento de calles, la construcción de plazas, la demolición de edificios y la construcción de nuevos edificios en lugar de los demolidos, ha sido desde antaño una vocación porteña.
Los invitamos a recorrer las imágenes – copias por contacto de sus originales en placas de vidrio – y les proponemos reconocer o descubrir cómo fueron hace tiempo, lugares de la Ciudad que nos son familiares.
La muestra estará en exhibición hasta el domingo 30 de abril. Entrada libre y gratuita, todos los días de 11 a 18 h.