Viernes 21 de Junio de 2024

Inicio del Invierno

Con el inicio de la temporada, comienza la poda invernal en árboles caducifolios (los que pierden sus hojas en otoño) y perennifolios (los que conservan sus hojas todo el año). Conocé cómo y por qué planificamos las podas más intensas en esta época.

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El 21 de junio marca un momento crucial en el calendario para el hemisferio sur, ya que la llegada del solsticio de invierno da inicio a la estación más fría del año. Esta fecha también señala el comienzo de la época más intensa de poda, lo que representa una actividad importante para el cuidado del arbolado urbano.

Antes de dar comienzo a la poda invernal, hay un periodo en el que se detienen las tareas de poda, llamado veda otoñal. La veda comienza cuando los árboles caducifolios empiezan a perder sus hojas. Este momento es crucial, ya que la planta traslada nutrientes desde sus hojas a sus tallos y ramas, permitiendo su utilización en la próxima temporada de crecimiento.

Una vez que este proceso ha concluido y todas las hojas han caído, pueden iniciarse las actividades de poda invernal. Esta poda, al no haber material verde sobre el árbol, es más intensiva. En caso de ser necesario, es posible sustraer hasta un 30% de la estructura total del árbol y, gracias a los nutrientes almacenados durante el otoño, el árbol será capaz de recuperarse.

En la imagen se observa un árbol caducifolio (sin hojas) iluminado por un rayo de luz

Durante la poda de los árboles que conservan sus hojas durante todo el año, conocidos como perennifolios, se presta especial atención a las posibles interferencias que puedan ocasionar con su follaje. Por ejemplo, se deben podar las ramas que estén obstaculizando la visualización o el funcionamiento de semáforos, luminarias, señales de tránsito, tendido eléctrico, entre otros. Aunque los árboles perennifolios no pierden sus hojas, se mantiene la veda otoñal y la poda invernal intensiva, ya que en la época invernal tienen un crecimiento mucho más lento que en primavera-verano.

Los objetivos principales de la poda invernal incluyen:

  • Promover el crecimiento saludable: Eliminar ramas muertas, enfermas o dañadas ayuda a fomentar el crecimiento de nuevas ramas y brotes sanos.
  • Mejorar la estructura: Al eliminar ramas cruzadas, entrelazadas o que compiten entre sí, se promueve una estructura más fuerte y equilibrada del árbol.
  • Controlar el tamaño: La poda selectiva puede ayudar a controlar el tamaño del árbol, algo necesario en los entornos urbanos.
  • Estimular la floración y la fructificación: La poda adecuada puede fomentar una mayor floración y producción de frutos en la próxima temporada.