Sábado 14 a las 16 h
Historia de una noche (1941)
La adaptación (de Saslavsky en colaboración con Carlos Adén) trasladó con astucia un tema de Leo Perutz a un pueblo del interior argentino, que podría ser cualquiera, y que el director santafesino enriqueció con apuntes de su propia experiencia. Como indica el historiador Abel Posadas, una zona importante del film se anticipa notoriamente al Puig de Boquitas pintadas en la descripción impiadosa de los prejuicios y rituales de la vida social provinciana.
Proyección en 16mm, copia del Museo del Cine.
Esta proyección esealizada con autorización expresa de la productora Argentina Sono Film única titular de los derechos de la película.
Sábado 14 a las 18 h
El loco Serenata (1939)
Luis Saslvasky, a quien le gustaba subvertir las expectativas, vuelve como en La fuga a combinar géneros y producir un atípico híbrido entre comedia alocada y policial con toques de melodrama. Encabezada por Pepe Arias, por El loco serenata -en una atmósfera algo absurda- conviven un vagabundo que fue un gran violinista, mafiosos, ladrones, asesinos, mujeres de "la mala vida" y un niño oriental.
Proyección en 16mm, copia del Museo del Cine.
Esta proyección esealizada con autorización expresa de la productora Argentina Sono Film única titular de los derechos de la película.
Domingo 15 a las 16h
Eclipse de sol (1943)
Un joven estanciero se casa en secreto con una actriz (una platinada Libertad Lamarque, alejada de sus habituales roles melodramáticos), a quien deja para volver al campo y aquella tratará de darle una lección haciéndose pasar por mucama. Una gran screwball comedy criolla adaptada por Homero Manzi de la obra de teatro de Enrique García Velloso.
Domingo 15 a las 18 h
La dama duende (1945)
Deslumbrante adaptación de la comedia homónima de Pedro Calderón de la Barca (1629). Doña Ángela se propone conquistar a Don Manuel, burlando la vigilancia que sobre ella ejercen sus dos hermanos varones. Para ello, traza un ingenioso plan que le permite comunicarse con su amado de manera misteriosa e inexplicable, adoptando la apariencia de un duende o fantasma. La dama duende cuenta con un equipo tecnico excepcional, conformado por muchos emigrados españoles de la Guerra Civil cómo Rafael Alberti, María Teresa León, Gori Muñoz y Julian Bautista, que encontraron un refugio en los Estudios San Miguel.