Lunes 28 de Enero de 2013

La Boca es mi taller, mi refugio y mi modelo

Recordamos a Benito Quinquela Martín, el artista que inmortalizó el barrio xeneize, a 36 años de su muerte.

Compartir en Redes

“La Boca es mi taller, mi refugio y mi modelo. Todo lo hice y todo lo que conseguí es un premio a la fidelidad. En mi vida y en mi arte permanecía siempre fiel a mi gente, a mi puerto y a mi barrio”.

Benito Quinquela Martín

El 28 de enero de 1977 murió el gran Benito Quinquela Martín. Hoy se cumplen 36 años. Fue un artista notable que retrató al sur de la Ciudad de una manera inigualable que vale la pena recordar.

La historia de Benito Quinquela Martín es emocionante. Fue abandonado al poco tiempo de nacer en la Casa Cuna, junto a una nota que decía: “este niño ha sido bautizado y su nombre es Benito Juan Martín”. A los seis años fue adoptado por Justina Molina y Manuel Chinchela, una pareja de La Boca, propietaria de una carbonería.

Como alumno nocturno en la Sociedad Unión de la Boca, será clave la influencia de Alfredo Lazzari, de quien se dice aprendió las técnicas de uso de la luz y el color y una concepción sobre la libertad en el arte.

Realizará sus primeras exposiciones en la galería Witcomb, en 1918 y en el Jockey Club, en 1919. Tres años más tarde abrirá su atelier en la calle Pedro de Mendoza junto a Miguel Carlos Victorica y Fortunato Lacámara. Posteriormente sus obras serán expuestas en Brasil, Cuba, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, Nueva Zelanda y Venezuela.

Pero el barrio de La Boca le debe no sólo su arte. Quinquela donó terrenos donde se levantaron la escuela “Pedro de Mendoza”, el Museo Nacional de Bellas Artes de la Boca, la Escuela de Artes Gráficas Nº 31, el Lactario Municipal Nº 4, el Instituto Odontológico Infantil, el Jardín de Infantes Nº 6 y el Teatro de la Ribera.