Martes 15 de Julio de 2025

La Ciudad participó de la conmemoración por los 60 años de Nostra Aetate en la Sinagoga Mishkán

En el marco de los 60 años de la declaración Nostra Aetate, el martes 15 de julio se llevó a cabo un encuentro interreligioso en la Sinagoga de Mishkán, organizado por la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, la Fundación C.E.J. Mishkán y la Comunidad Belén, con el objetivo de reflexionar sobre el valor de este documento del Concilio Vaticano II en la promoción del respeto y el diálogo entre religiones.

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En representación del Gobierno de la Ciudad, participó la Directora General de Cultos, Pilar Bosca, quien destacó la vigencia de Nostra Aetate como un llamado actual y necesario a construir fraternidad a través del respeto mutuo, el diálogo interreligioso y la convivencia en la diversidad.

Nostra Aetate fue promulgada el 28 de octubre de 1965 por el Papa Pablo VI. Supuso un cambio profundo en la relación de la Iglesia católica con las religiones no cristianas, especialmente con el judaísmo, abriendo el camino al diálogo interreligioso y al reconocimiento de valores espirituales presentes en otras tradiciones. A lo largo de estas seis décadas, su espíritu ha impulsado iniciativas de encuentro y entendimiento entre comunidades de fe en todo el mundo.

La jornada se abrió con las palabras de bienvenida de Daniel Helft, secretario del Consejo Directivo de la Sinagoga Mishkán, quien reconoció al debate, el encuentro y al diálogo como “parte fundante de nuestra filosofía, modo y esencia”. Posteriormente, Martha de Antueno, presidenta de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, destacó a figuras como Reubén Nisenbom, la hermana Alda, el padre Andrés Bacqué, y muchos más que fueron quienes “sembraron la semilla del diálogo interreligioso en nuestro país”. 

Durante el encuentro, el Rabino Diego Elman, responsable de la Comunidad Mishkán, reflexionó sobre la riqueza de la diversidad, e invitó a que “este aniversario nos impulse a vivir con una mente abierta, un corazón abierto, y a cultivar la amistad entre tantas personas de buena voluntad”. 

Por su parte, el Presbítero Adrián Santarelli, párroco de la Iglesia Santo Tomás Moro de Vicente López y fundador de la Comunidad Belén, compartió una reflexión teológica profunda sobre la apertura de la Iglesia al conjunto de la humanidad: “Dios no niega su luz a ningún ser humano” expresó, destacando que Nostra Aetate no solo representa un gesto de reconciliación entre judíos y cristianos, sino también un llamado a reconocernos como hermanos, aún desde nuestras diferencias. 

El evento reafirmó el compromiso del Gobierno de la Ciudad con la promoción de la libertad religiosa y la importancia de la diversidad.