En la Ciudad, se presentó la campaña integral de prevención del dengue estructurada en cuatro etapas estratégicas. El objetivo es abordar de manera proactiva y coordinada la prevención, detección y control del dengue en toda la Ciudad, involucrando a la comunidad y fortaleciendo los sistemas de salud pública. Además, en las próximas semanas se comenzará a aplicar vacunas siguiendo los lineamientos del Gobierno Nacional.
¿En qué consiste el Plan Anual Integral?
El Plan anual está conformado por 4 etapas. La primera etapa (julio-septiembre 2024) coincide con el período de bajas temperaturas, en el cual hay que eliminar el agua estancada de distintos recipientes y cepillar bien sus bordes, para quitar los huevos del mosquito Aedes aegypti que pudiesen haber quedado del verano pasado.
Es por eso que, durante esta etapa, desde el Gobierno de la Ciudad se están llevando adelante capacitaciones al personal de edificios públicos y clubes de barrio, y se estableció la oportunidad de reportar criaderos a través de distintos canales. Por otra parte, se están realizando operativos interministeriales de prevención y saneamiento en barrios populares, priorizando la intervención en las zonas más vulnerables.
En la segunda etapa (octubre - diciembre 2024), con el inicio del calor, los huevos ya comienzan a eclosionar, dando lugar a los primeros mosquitos adultos, pero aún no circula el virus del dengue. Durante esta etapa, se reforzarán las tareas de eliminación de criaderos y la prevención para controlar la población de mosquitos antes de que aparezca el virus, además de continuar aplicando la vacuna contra el dengue a los grupos indicados por los lineamientos nacionales.
Además, se ampliará la red de sensores de ovipostura a 260 para un monitoreo más exhaustivo, se trabajará de forma focalizada para intensificar la eliminación de criaderos y se fortalecerá el sistema de atención de las unidades febriles para garantizar una respuesta rápida y eficaz a los vecinos.
Por último, en las etapas 3 y 4, momento en que comienza a circular el virus, los esfuerzos del sistema de salud estarán orientadas a dar respuestas y acompañar a los ciudadanos que empiezan a verificar síntomas, para brindar la atención y asistencia adecuada.
Otro de los ejes importantes, durante esta etapa, son los operativos de seroprevalencia que se están llevando adelante junto al Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad: un encuestador y una enfermera recorren domicilios para realizar el estudio, con el objetivo de determinar quienes tuvieron la enfermedad.
Vacunación contra el Dengue en la Ciudad
En relación a la vacuna, la Ciudad acompaña las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), en base a las cuales el Ministerio de Salud de la Nación, en coordinación con las provincias, definió los lineamientos nacionales de la campaña de vacunación. Han establecido una estrategia de vacunación focalizada y segmentada, priorizando las regiones de mayor tránsito viral y los grupos de edad que más han contraído la enfermedad.
Ante el aumento de la preocupación y para no perder la ventana de tiempo adecuada para la vacunación, la Ciudad ha decidido comprar vacunas para fortalecer y complementar la estrategia nacional, y acelerar así la campaña de vacunación para los residentes.
El plan de vacunación se desarrollará de manera progresiva y en etapas, en consonancia con los lineamientos nacionales. En ese sentido, comenzará con los adolescentes de 15 a 19 años; luego avanzará paulatinamente por quinquenios, sujeto a la disponibilidad de vacunas.
A partir del 18 de septiembre se comenzarán a otorgar los turnos mediante la página web del Ministerio de Salud GCABA.
En total, se dispondrán 12 vacunatorios, distribuidos en los distintos barrios de la Ciudad, incluyendo Hospitales, CeSACS, y postas extrahospitalarias.
La vacunación es una intervención importante para reducir la velocidad de transmisión de la enfermedad pero no evita la aparición de brotes, por eso, en esta etapa es fundamental seguir reforzando las principales medidas de prevención: eliminar recipientes en desuso que puedan acumular agua, cepillar, limpiar y cambiar el agua de bebederos o animales, colectores de desagüe de aire acondicionado o lluvia.