En diálogo con Gabriel Latorre, bajo la consigna de acercar aportes para modificar una situación de crisis del sistema educativo persistente a través de las últimas décadas en nuestro país, Palamidessi aportó sus reflexiones al debate e hizo foco en una serie de aspectos claves a la hora de pensar en la mejora del sistema educativo.
« Tenemos un problema en la gobernanza del sistema. Existe una enorme falta de debilidad de tener un Estado que se expandió y una baja capacidad de direccionar procesos, sostenerlos, evaluarlos y mejorarlos.»
Mariano Palamidessi destacó que el sistema educativo se encuentra con serios problemas de funcionamiento, que se expresa en un bajo rendimiento, ya que únicamente el 50% de los estudiantes termina egresando de la educación básica obligatoria, y muchos de ellos no llegan a tener los niveles adecuados de conocimientos, capacidades y disposiciones básicas para desempeñarse en el mercado laboral y para emprender estudios superiores.
« Las políticas públicas necesitan de herramientas. Muchas veces discutimos cómo hacer política educativa sin tener los instrumentos adecuados »
¿Qué habría que mejorar en la escuela secundaria?
La mejor manera de mejorar la secundaria es mejorar la primaria y, para mejorar la primaria hay que mejorar el nivel inicial. El sistema no está funcionando como un conjunto de organizaciones y personas que trabajan sobre la base de un programa compartido, que define lo que a cada uno/a le toca hacer. Tenemos que concentrarnos en garantizar la enseñanza y el dominio de ciertos aprendizajes básicos que permitan adquirir autonomía en las capacidades de estudiar, de interpretar el mundo contemporáneo y de trabajar con otros en las complejas cadenas de comunicación y coordinación que definen a nuestras sociedades complejas.
Seguimos siendo extremadamente ambiciosos en las expectativas curriculares que declaramos, pero nuestros resultados no son buenos y son muy desiguales. Hay que buscar las mejores metodologías y formas de trabajo escolar, pero en Argentina tendemos a negarnos a trabajar con evidencia y a poner en acción una mentalidad más científica-experimental. Y a menudo, en búsqueda de objetivos excesivamente ambiciosos, olvidamos que hay cosas que son básicas y fundamentales para poder avanzar con éxito en un proceso formativo de 14 años de educación obligatoria.
¿Cuáles son las prioridades en formación docente? Tenemos la obligación de formar un docente que domine una base de conocimientos razonables sobre aquello con lo que tiene que trabajar con sus estudiantes. Me refiero al dominio crecientemente complejo, flexible de la lengua oral y escrita, de las operaciones, el pensamiento matemático, de una visión general de la evolución de las sociedades humanas , de los fenómenos fundamentales del mundo natural y, de todo lo que tenga que ver con el desarrollo personal, emocional, familiar y ciudadano de los estudiantes.
Los problemas de nuestro sistema educativo son de larga data y requieren soluciones sostenidas en el tiempo y cuyos resultados no se ven tan rápido. Mejorar un sistema es una tarea cotidiana, sistemática y de mediano plazo. Para eso, necesitamos del concurso de actividades de investigación, evaluación y reflexión sobre las diversas políticas y prácticas que se han implementado -a diversos niveles- en las últimas décadas, confrontadas a la luz de la experiencia internacional.
Agradecemos a la Fundación Luminis por la realización de este reportaje e invitamos a toda la comunidad a escuchar la entrevista completa.