En Buenos Aires, los residuos no sólo se separan en las casas y en la vía pública, sino también en las escuelas. El programa Escuelas Verdes invita a los alumnos de todos los establecimientos educativos de la ciudad a que también cuiden el medio ambiente.
Este programa, que se lleva adelante desde 2010, busca promover el desarrollo sustentable, el consumo responsable y el principio de las 3R (reducción, reutilización y reciclaje) a través de la educación.
Cuando vuelvan a clase, 340.000 alumnos y 3.500 docentes, directores y supervisores porteños volverán a separar los residuos en los 1058 establecimientos públicos de nivel inicial, primario y medio de la ciudad de Buenos Aires. A ello se sumarán establecimientos privados que se van incorporando de manera progresiva al programa. Hoy ya son 50.
En todas estas escuelas se implementó un sistema de separación en origen y recolección diferenciada. De este modo, los chicos aprenden a tirar los residuos reciclables en cestos verdes y el resto, en los de color negro.
Para ello, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público entregó a las escuelas 36.618 cestos entre verdes y negros, además de 1989 contenedores. La basura se recoge luego de manera diferenciada, y, como en el resto de la ciudad, los materiales reciclables se entregan a las cooperativas de recuperadores urbanos. Ellos se encargan de clasificarlos y acopiarlos para después venderlos a las industrias del reciclado, que a su vez los reutilizan como insumos para fabricar nuevos productos. Hasta diciembre del año pasado se recuperaron 444 toneladas de materiales.
El programa, que depende del Ministerio de Educación, incluye además la difusión de contenidos pedagógicos y actividades de sensibilización sobre gestión de residuos en la comunidad educativa. Si querés saber más, entrá en Escuelas Verdes.