Desde el 20 de marzo, cuando se estableció el aislamiento obligatorio, la Policía de la Ciudad ya detuvo 1.165 personas por violar la cuarentena; otras 16.144 fueron demoradas, notificadas o trasladadas al domicilio y se secuestraron 266 vehículos en los 394 puestos de control desplegados en el territorio porteño.
Además se aplicaron más de 240 multas por no uso de tapabocas, que desde este lunes es obligatorio en el espacio público, sumándose a la obligatoriedad establecida el 15 de abril de utilizarlo dentro de comercios, dependencias de atención al público y medios de transporte.
Quienes no respetan la norma son sancionados con multas de entre $10.700 y $79.180, mientras que en locales comerciales pueden efectivizarse clausuras y/o inhabilitaciones por este motivo.
Hasta el día de hoy, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) lleva más de 1.554 inspecciones realizadas por este motivo y la línea 147 atendió 440 denuncias por no usar el tapabocas, que se suman a las 20.038 que lleva registradas por violar el aislamiento obligatorio.
Se aplicaron más de 240 multas por no uso de tapabocas, que desde este lunes es obligatorio en el espacio público.
Extender el uso del barbijo casero en la vía pública busca prevenir el contagio del Covid-19 ante el mayor movimiento que se viene experimentando en las calles porteñas las últimas semanas y las nuevas actividades comerciales que se fueron autorizando para retomar su funcionamiento.
En cuanto a la movilidad, según datos de AUSA, en las autopistas 25 de Mayo, Perito Moreno, Dellepiane e Illlia circularon más de 160 mil vehículos en todo el día de ayer, un aumento del 16% con respecto a la semana pasada y el índice de congestión que mide la consultora internacional TomTom registra una suba del 11%. Sin embargo, ambos indicadores se mantienen más de 50% abajo del volumen que tenía Buenos Aires antes de la cuarentena.
En el Subte viajaron ayer más de 48 mil pasajeros, un incremento del 31% respecto a la semana pasada y el tren registró 116 mil viajes, un aumento del 44%. Sin embargo, ambos medios de transporte se mantienen muy lejos de alcanzar sus niveles habituales, ya que están entre 96% y 92% por debajo del volumen de pasajeros que tenían antes de la cuarentena.
En cuanto al colectivo, que concentra el 80% de los viajes que se hacen, lo está usando un 78% menos gente que en un día típico normal.
