La incorporación de más especies autóctonas en el arbolado urbano favorece el equilibrio con el ecosistema local, ya que estas especies están adaptadas a las condiciones climáticas locales (por ejemplo, están adaptadas a vivir con el agua de lluvia), y a su vez sirven de alimento y refugio para la fauna local.
La especie Myrsine laetevirens (comúnmente llamada “canelón”, “canelón San Antonio”, “Palo San Antonio” o en guaraní “kaapororó”) forma parte de la familia de las primuláceas, es nativa de América del sur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil). En nuestro país se lo puede encontrar en la provincia de Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe, y Tucumán. Pertenece a las ecorregiones del chaco seco, delta y selva de yungas, es decir, habita bosques de ribera y selvas del norte del país, hasta el delta del Paraná y la ribera platense.