Nota: Alcanzando el salto de calidad en las PyMEs

¿Qué papel juegan las PyMEs en la economía del país?

Tienen un papel central para el desarrollo de la economía. Existen países que se han desarrollado a partir de la creación de valor que aporta cada una de sus PyMEs. Cualquier política pública, incluso las vinculadas al sector social, está vinculada con la generación de empleo, y hoy por hoy el 70% del empleo privado lo generan las PyMEs.

¿Cómo contribuiría desde el aspecto social?

Más allá de resolver la informalidad laboral que hay y es alta en nuestro país, la contribución de las PyMEs desde lo social es clave. A nivel de política de estado, se planteó la necesidad de crear un millón de empleos privados, podríamos decir al respecto que sería el equivalente a la generación de 200.000 PyMEs. El stock de las PyMEs es algo dinámico, algunas van cerrando y otras abriendo sus puertas. Existen 800 mil PyMEs en nuestro país. Cada una de ellas genera 5 empleos en promedio. Específicamente en la Ciudad de Buenos Aires son 153.571 PyMEs.

¿Cuál es el promedio ideal de PyMEs por habitante?

La ciudad de Buenos Aires tiene 44 empresas cada mil habitantes, cuando comprarás este número respecto de otros países, incluso desarrollados, el promedio es de 38 empresas por cada millar de personas. Estamos por encima en cantidad de empresas respecto al promedio mundial; sin embargo es necesario trabajar en el valor agregado que esas empresas generan. No es lo mismo exportar una tonelada de soja a 400 dólares que exportar una tonelada de manufactura de origen industrial a 50.000 mil dólares. En Argentina menos 8% exporta, cuando Alemania lo hace el 60% de las marcas.

¿Qué herramientas disponen las PyMEs para cambiar esta tendencia?

Venimos planteando cuatro ejes centrales en los cuales la PyME debería estructurarse. Si le proporcionas estas herramientas, sin duda la PyME lograra en forma notable. El financiamiento es uno de los ejes. En nuestro país las PyMES se financian caro y mal, muchas de manera informal, y las que aún lo hacen en forma tienen una cuenta, o se financian con un descuento en cuenta corriente. La Pyme en nuestro país en general se financia con fondos propios. Lógicamente se estira el desarrollo de la misma en el tiempo, porque al no contar con los fondos suficientes en el momento adecuado, el proceso de desarrollo se extiende. Esto cambiaría si en la Argentina existiera una revolución del crédito productivo. Italia tiene 85 PyMES cada 1000 habitantes.



¿Cómo le facilitan el acceso al financiamiento?

En el eje de financiamiento tenemos un programa que resuelve dos problemas básicos, el primero es que una PyME no suele disponer de abundante información, respecto a cuales son las líneas de financiamiento y cuando la tiene, no sabe cuál es la más adecuada. En ese aspecto, lo primero que hacemos es asesorarlo sobre cuál es la línea más apropiada que se ajusta a su proyecto. El segundo error que surge es que no saben cómo presentar el proyecto. En la subsecretaria tenemos un equipo de diez formuladores especialistas que te acompañan en todo el proyecto hasta la financiación.

¿Esta situación le permitiría a las PyMEs alcanzar tecnología adecuada en tiempo y forma?

Precisamente es otro de los ejes. El acceso a la tecnología. Cada vez en menor grado se tendrá posibilidad de elegir. En algunos años no habrá más opción que incorporar tecnología. Siempre digo que hay un Uber para tu negocio, es solo cuestión de tiempo. Vimos a nuestros padres hacer lo mismo que hacían nuestros abuelos. Si actualmente pretenderíamos hacer algo similar, esa empresa no sería viable. Salió un informe hace un par de años de la universidad de Stanford que dice que dentro de 20 años el 50% de los empleos actuales no va a existir. Mi hijo seguro dentro de 20 años va a trabajar de algo que hoy en día no existe, no está aún inventado. Esto te da la pauta de la potencialidad que tiene para la PyME la incorporación de tecnología.

¿Cuál sería el tercer eje?
El tercer eje tiene que ver con la capacitación. Pensemos en términos estratégicos y de toma de decisión. Un empresario necesita estar capacitado para muchas cosas: financiarse de forma correcta, tomar decisiones, poder crear, posicionar a marca, entender que hay nuevos nichos de mercados, etc. Todas las decisiones empresarias parten de una formación previa. Es muy común escuchar a un empresario PyME sobre planes de capacitacion en la empresa, pero en la mayoría de los casos destinados a los empleados y no a él como empresario quien toma la decisión.

¿Qué tipo de falencias se suelen encontrar en una PyME?

Encuentro en el sector comercial una falta de profesionalismo – a veces evidente- que impacta en la toma de decisiones y por consecuencia en la subsistencia de esa empresa como tal. En cambio en el sector industrial, los empresarios saben mucho de la parte técnica pero tienen un sistema obsoleto en la parte administrativa.

¿Esta generalización la conoce de estudios realizados o realiza vistas a los establecimientos?

Mi función como funcionario es estar cerca de las empresas. Estoy en permanente contacto en la calle visitando comercios, locales, bien articulado con las cámaras de comercio, industria, en general tenemos relación con las cámaras y vínculo directo con las empresas. El otro día, por ejemplo visite un comercio con una enorme cantidad de productos, sin embargo el dueño que atendió no sabía cuántos eran, ni el precio de una taza que escogí al azar. Entonces como esa persona podría tomar decisiones, si en lo básico no tiene conocimientos necesarios? Creo que existe una deuda pendiente con el empresario PyME. Hay que darle un formato amigable para que participe de distintos procesos de formación. Que tenga al alcance programas de actualización empresarial y pueda capacitarse en forma específica en algún área que el negocio lo necesite.

¿Cuál sería el último eje o pilar para que las PyMEs puedan dar el salto de calidad?

El último pilar es acceso a sus mercados naturales. En mi opinión ha eslabones de cadena de valor que aportan mucho y consumen muy poco de la renta que esa cadena de valor genera. Por ejemplo, es muy visible en las grandes superficies comerciales e industriales. Por su posición dominante de mercado, lo que generan son distorsiones y creo que la mejor forma de equilibrar la cadena de valor es que se sumen más eslabones. Al respecto proponemos –en esa generación de valor agregado- que la PyMe me pueda tener un valor protagónico. Entendemos que para alcanzar ese objetivo es primordial el desarrollo de la marca, como creación, diseño, innovación, en definitiva como valor agregado. Apple no vale por su infraestructura e instalaciones, sino por el lugar que ocupa en la cabeza de la gente.

En ese caso, cuando uno tiene la necesidad de comprarse una computadora piensa la marca como u objeto de deseo y este acto no refleja más que el posicionamiento que ha ganado en el consumidor.



¿En sus recorridas ha encontrado un buen ejemplo de posicionamiento o al menos de hacer bien los deberes PyME?

Si desde luego, hace poco visite un comercio que tenía una linda marquesina en la vidriera, contaba con una marca propia, sitio web, promocionaban sus productos en las redes sociales, tenían atención postventa, vendían los productos por internet y contaban con una estrategia de marketing digital bien planteada. Los felicite porque ese es el modelo de lo que debería ser una PyME en nuestro país.

Es interesante captar en estas recorridas las necesidades de las pymes en forma directa. ¿Qué desafíos tiene como subsecretaria para promover adecuadamente sus programas de acción en las PyMEs?

Nosotros debemos hacer el esfuerzo como Gobierno. Ser creativos en las iniciativas, reforzar los vínculos con las empresas para que se enteren cuáles son las herramientas que existen hoy vigentes. Esta subsecretaria es un área nueva. Una decisión de poner en funcionamiento los distintos programas. A partir de allí estamos trabajando fuertemente en la motivación e incentivos que ayuden a divulgarlos. Hay que convencer a las personas que realmente forman parte de una PyME y entiendan los beneficios de aplicar ese concepto. El empresario PyME debe tomar conciencia que aporta y genera valor, además del pago de sus impuestos. Sostenemos que debemos convencerlo que su PyME es un vehículo fundamental en el desarrollo del país, Sin PyMEs no podremos desarrollarnos.