Pepe Perreta: “Mi sala de exposición son las tribunas y los alambrados de los estadios”

Es de los pocos artistas que expone su obra al mismo tiempo en distintos escenarios a lo largo y ancho del país. No firma sus lienzos, pero aun así su estilo es reconocible con solo mirarlos. Y su nombre trasciende fronteras no sólo geográficas sino futbolísticas, esas que reafirman la soberanía de los colores cada fin de semana. 

Pepe Perretta es el hombre detrás de las banderas y los telones que engalanan las tribunas de fútbol argentino. Y es una de las figuras que estará presente en Futcon, la convención que llega a Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131) el 22 y 23 de noviembre para hablar de lo que más le gusta a los argentinos: el fútbol y todo lo que lo rodea. 

Ese “todo lo demás” estará compuesto por un universo de voces de distintos ámbitos que atraviesan el deporte más popular del mundo: la moda, el diseño, la música, la fotografía y el arte serán los ejes de esta misa futbolera que llegará a los fieles en formato de charlas, conferencias, muestras de arte, feria de camisetas y experiencias. La banda sonora la aportarán Conociendo Rusia y Bandalos Chinos, que harán de “teloneros” de esta fiesta en torno a la redonda.

Perretta, maestro del aerógrafo, será uno de los grandes oradores del sábado 22, aunque él prefiere hablar en imágenes, esas que hacen erizar la piel de los hinchas cada vez que un trapo de su autoría se despliega a lo largo y ancho de alguna tribuna.

“Yo pintaba de todo: desde motos y kartings, hasta maniquíes y muebles de pino infantiles. Pero un día me metí en la cancha y encontré mi lugar. El primer trabajo fue para la hinchada de Boca -recuerda-. Era un telón de 20 metros por 20 metros que hoy parece chico, pero en ese momento, que nunca había pintado algo así, era un montón. Yo veía que los tipos sacaban tela y tela de la camioneta y quería salir corriendo”, cuenta,

¿Y cómo salió el experimento?

Al principio, muy mal. Tiré pintura por accidente y manché el telón. Los muchachos de La Doce me querían matar, me dijeron ‘lo arruinaste’. Yo les pedí que me dejaran arreglarlo, que si no quedaba bien no me pagaban. Y después de pensarlo mucho, se me ocurrió taparlo con brillos y destellos gigantes, que se volvieron mi marca registrada. No sólo me pagaron, sino que me dieron hasta propina. A partir de ahí, todas las hinchadas me empezaron a pedir trabajos y no paré.

¿Los dibujos son creaciones tuyas o te dicen qué hay que pintar?

Hay hinchadas que te dicen ‘es esto’ y no te dejan moverte de ahí, y hay otras que te cuentan la idea de lo que quieren y yo les armo distintos diseños para que elijan el que más les guste. En 23 años pinté 158 telones, son como hijos. Son todos lindos, no tengo preferidos.

¿Qué significado tiene un telón para el hincha?

Detrás de un telón hay mucho sacrificio, mucha expectativa. Son mantos sagrados, en cada uno estás volcando toda su pasión. Por eso trato de hacer lo mejor para cada hinchada. Como artista popular yo no tengo una sala para exponer mi obra. Mi sala de exposición son las tribunas y los alambrados de los estadios. No debe haber en el mundo muchos artistas con la posibilidad de que 40.000, 60.000 u 80.000 personas vean su arte cada fin de semana. Soy un agradecido al fútbol por dejarme vivir esas cosas.

¿Cómo lograste que todas las hinchadas te respeten y quieran un telón tuyo?

Yo soy hincha de Chicago y sería una falta de respeto como artista no dar lo mejor porque el trabajo que me encargaron es de All Boys, Morón o Chacarita. Al ser hincha, sé del sacrificio y la ilusión que hay detrás de cada telón. He visto partidos desde la popular de Chacarita o Almirante Brown porque estrenaba uno hecho por mí. Caminé con más de 190 hinchadas llevando sus banderas. Es una de las satisfacciones que este trabajo me regaló, muy poca gente puede entrar a una tribuna sabiendo que es del equipo rival. 

¿Qué otras satisfacciones te dio el fútbol?

Pudimos cruzar fronteras y hoy mandamos banderas a 33 países. El folklore de los hinchas argentinos se exporta. He estado en Italia, Francia, España y cantan las canciones de la Mona Jiménez. Y como todos ven fútbol argentino, también quieren sus banderas. Recibí encargos de Corea, China, Australia, Grecia… Estuve en Florencia, en la Plaza del Duomo, donde hay artistas legendarios, y yo estaba ahí pintando un telón para un campeonato que se llama Calcio Histórico. Ni en mis mejores sueños me pude imaginar llegar a esto. En ese sentido, las redes sociales ayudaron un montón.

¿Un sueño cumplido?

Yo soy de la Iglesia Maradoniana. Haber conocido a Diego y entregarle una bandera de él con Doña Tota, es un sueño cumplido. Ver su emoción por algo que nosotros pintamos en el taller, fue tocar el cielo con las manos. Este trabajo me regaló conocer a Dios.

Créditos fotos: Instagram @perrettapepe