La Plaza Mafalda se renovó para cumplir el deseo de cientos de chicos, con un nuevo espacio de juegos modernos y desde una óptica inclusiva, accesible y amigable con el autismo. Este proyecto se realizó en conjunto con la Fundación Brincar, quienes acompañaron esta propuesta guiando al equipo de Gestión Comunal.
Para la renovación del patio de juegos se instalaron pórticos de hamacas que tienen un butacón diseñado para chicos con dificultades para usar las hamacas tradicionales. Los patios cuentan con un sector para primera infancia, diseñado específicamente para los niños menores de 4 años y cuenta con lomadas para que se trepen los aventureros más pequeños.
Carina Morillo, fundadora de Brincar, compartió su alegría: "estamos muy felices con la reapertura de Plaza Mafalda, una plaza amigable con el autismo. Es tan importante para nuestras familias tener un espacio donde ellos puedan venir y sentirse cómodos, sentir que sus hijos pueden venir a jugar libremente y ser parte.
Además, se instaló un mangrullo que incentiva la creatividad de los chicos al ofrecerles diferentes variantes. Los chicos pueden trepar a ellos, deslizarse por sus túneles y toboganes, y así realizar diferentes recorridos.
Los solados continuos tienen una característica elemental: su espesor puede ajustarse según la necesidad y brindar mayor amortiguación en las áreas de seguridad de cada juego.
El reemplazo de la clásica arena por estos innovadores suelos de caucho fue uno de los principales pedidos de los vecinos. Se trata de un cambio importante para que los juegos sean cada vez más inclusivos: los solados de caucho son aptos, por ejemplo, para circular con sillas de ruedas o muletas. La arena, no.
Esta puesta en valor se realizó en el marco del proyecto de declaración aprobado en la Legislatura de la Ciudad, que establece la necesidad de implementar, en forma progresiva, un Sistema de Parques, Plazas y Plazoletas Inclusivas (SIPI) para niñas, niños y adultos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en la Ciudad de Buenos Aires.
Para el diseño y planificación de este nuevo espacio se contó con la mirada de la Fundación Brincar. Carina Morillo, fundadora de Brincar, compartió su alegría: "estamos muy felices con la reapertura de Plaza Mafalda, una plaza amigable con el autismo. Es tan importante para nuestras familias tener un espacio donde ellos puedan venir y sentirse cómodos, sentir que sus hijos pueden venir a jugar libremente y ser parte. Cada uno de los juegos está señalizado con pictogramas para que puedan reconocer cada uno de los juegos y disfrutar. De eso se trata, que todos podamos ser parte siendo quienes somos".