La adopción es un tema que ha generado mucha discusión y mitos en Argentina. Sin embargo, el proceso de inscripción para formar parte del registro de adoptantes es sencillo y requiere de charlas informativas, documentación y entrevistas de evaluación.
La dificultad radica entre la disponibilidad adoptiva de los adultos y las necesidades de los niños, niñas y adolescentes que esperan una familia. Muchos de estos niños conforman grupos de hermanos, tienen situaciones de salud y/o discapacidad, y requieren de adultos preparados y dispuestos a acompañarlos en su desarrollo.
Según estadísticas, solo el 24% de las niñas y niños tienen menos de 3 años, mientras que un 76% tiene 4 años o más. Sin embargo, más de un 80% de los postulantes de nuestro registro buscan adoptar bebés o niños de hasta 3 años, lo que genera una brecha entre la oferta y la demanda.
Es fundamental que los adultos que deseen adoptar estén dispuestos a replantearse la posibilidad de adoptar a niños más grandes, con situaciones de salud y/o discapacidad, o que conformen grupos de hermanos.
Lo importante es poder desmitificar aquello que la población en general puede escuchar en medios de comunicación sobre la burocracia del sistema e informar acerca de cómo es la realidad.
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