Jueves 24 de Abril de 2014

Se está restaurando la Casona de los Olivera

Se convertirá en un centro de exposiciones artísticas, capacitación ambiental y producción cultural.

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Hace más de cien años, llegando a fines del siglo XIX, las figuras de la élite porteña contemplaban la extensión de la Chacra de los Remedios desde la terraza de la Casona de los Olivera. Nicanor Olivera era el propietario de este casco, que había sido remodelada por su hermano, Carlos, hacia 1870.

El desfile de ilustres personajes por la Casona finalizó, si no antes, en 1912, cuando la familia Olivera vendió su propiedad a la Municipalidad de Buenos Aires. A partir de entonces, esta antigua residencia sería la sede de distintas instituciones, comenzando por la Escuela de Niños Débiles, en 1921, y finalizando con el Instituto de Botánica y la administración del Vivero del Parque, entre 1976 y 1991, aproximadamente.

Aun después de ser el espacio de tan diversas actividades, la Antigua Casona conocería el silencio de la soledad en sus pasillos: entre 1991 y 1999, el estado de abandono en el cual se vio sumida determinó su cierre.

Pero el esfuerzo de los vecinos hizo posible una primera reinauguración de la Casona, en el año 2000. Sin embargo, el deterioro edilicio de tantos años se sintió fuerte y nuevas reformas fueron necesarias.

Hoy en día, la Antigua Casona volverá a abrir sus puertas. Lo que anteriormente fue una residencia señorial de fines de siglo XIX, será la sede del Centro de Arte Contemporáneo, del Centro de Producción Artística y del Centro de Capacitación Ambiental. Sus puertas estarán abiertas a toda la comunidad.

Fotos: Andrés Pérez Moreno / MAyEP