Martes 08 de Julio de 2025

Se inauguró el nuevo Centro de Inclusión “La mano de Dios”

En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inauguró el nuevo Centro de Inclusión Social “La Mano de Dios”, frente a la estación Once.

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El nuevo espacio, co-gestionado junto al Hogar de Cristo, fue completamente renovado como parte del proceso de transformación de la red de dispositivos de atención a personas en situación de calle. El objetivo es ofrecer espacios de cuidado, contención y revinculación social, superando la lógica del antiguo “parador” para avanzar hacia un modelo de integración que promueva autonomía, acceso a la salud y reinserción laboral.

Cis la mano de díos

La jornada comenzó a las 12.30 con una misa íntima oficiada por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, quien pidió “no dejar tirado al que se cayó” y llamó a recomponer el tejido social a través de la fraternidad. “Hay que poner el cuerpo”, expresó en su homilía.

A las 13.30 se compartió un almuerzo comunitario y, a las 15 h, se llevó adelante un espacio de diálogo entre vecinos, referentes sociales, integrantes del Poder Judicial y personas en situación de calle, convocado por la Pastoral Judicial bajo la consigna: presencia, cercanía y acción. El encuentro buscó abrir una instancia real de escucha directa, sin estrado ni toga, con mate y tortas fritas compartidas entre jueces, curas y personas que viven en la calle.

Durante el encuentro, se escucharon testimonios crudos sobre lo que implica vivir en la calle cuando además hay consumo, exclusión y hambre. Desde la Pastoral Judicial se alertó sobre “el crecimiento brutal de las personas en situación de calle", a la vez que se destacó el valor de espacios como “La Mano de Dios” para articular respuestas sostenidas y comunitarias.

El cierre estuvo a cargo del padre Gastón “Tonga” Colombres, vicario episcopal para el Servicio de la Caridad y el Desarrollo Humano, quien ofició de anfitrión del nuevo centro. “Esto no lo resuelve nadie solo. La Iglesia, la justicia, las organizaciones y el Estado tenemos que actuar juntos. Que nadie se siga cayendo sin tener con qué levantarse”, afirmó.

Este nuevo espacio, que anteriormente funcionaba como parador nocturno, fue completamente renovado y transformado en un Centro de Inclusión Social. La iniciativa busca brindar acompañamiento integral a personas en situación de calle y consumo problemático de sustancias.

“El modelo que estamos impulsando deja atrás la lógica del parador como un lugar de paso y promueve espacios de cuidado, revinculación y salida real de la calle. Nuestro compromiso es acompañar con firmeza y sensibilidad a quienes atraviesan situaciones de extrema vulnerabilidad”, señaló Gabriel Mraida, ministro de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad.

Este nuevo centro forma parte de una estrategia más amplia de transformación de la red de inclusión social de la Ciudad, orientada a generar autonomía, promover la salud integral y abrir oportunidades reales de reinserción laboral y comunitaria.