La Secretaría de Bienestar Integral del Ministerio de Salud del GCABA, llevó a cabo el 1° Foro de Residencias Geriátricas de la Ciudad de Buenos Aires, un espacio de diálogo acerca del modelo actual de atención en las instituciones geriátricas y las iniciativas hacia el futuro.
El encuentro contó con la participación de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría; la Unión Argentina de Prestadores de Servicios Gerontológicos (UAPSG); la Asociación Argentina de Establecimientos Geriátricos (AAEG) y la Cámara Argentina de Residencias para Personas Mayores (CARPEM), la Fundación SIDOM y la Fundación Navarro Viola.
La forma de envejecer está cambiando. Se vive cada vez más y mejor, y las necesidades que surgen en torno a esta nueva longevidad dan paso a nuevas oportunidades y desafíos en el ámbito del cuidado.
Se expusieron las acciones e iniciativas que se llevan adelante desde la Secretaría de Bienestar Integral
FOTOS GCBA
Con más de 200 asistentes, este Foro buscó poner el foco y debatir hacia dónde es necesario orientar las políticas públicas y privadas, con la mirada puesta en una nueva longevidad, activa y saludable. De esta manera, se compartieron experiencias de Residencias Geriátricas en otros países, así como el modelo que impera dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, se expusieron las acciones e iniciativas que se llevan adelante desde la Secretaría de Bienestar Integral y que buscan impactar en la calidad de vida de las personas mayores que residen en estos establecimientos.
La Subsecretaria para Personas Mayores del GCABA, Paula Zingoni, envió un cálido saludo a los presentes, en el que destacó los avances significativos realizados en conjunto y expresó su deseo “para que las políticas públicas implementadas favorezcan cada vez más la integración entre el sector público y privado, contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de las personas mayores que viven en sus residencias”.
Por su parte, Ricardo Zanfardini, Director General de Promoción Social y Bienestar, planteó que “son indispensables los acuerdos y alianzas entre el sector público y privado para un funcionamiento de las residencias geriátricas enfocado en el bienestar general de las personas mayores”. Asimismo manifestó su intención de que “estos foros sigan siendo una constante para seguir construyendo estos espacios de diálogo y de crecimiento, para que el paradigma de residencias de larga estadía de la Ciudad de Buenos Aires sea un modelo a seguir en muchas partes del mundo”.
Con más de 200 asistentes, este Foro buscó poner el foco y debatir hacia dónde es necesario orientar las políticas públicas y privadas
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Panorama actual de las residencias de larga estadía de la Ciudad de Buenos Aires
En la Ciudad de Buenos Aires habitan cerca de 600.000 personas mayores; 1 de cada 4 vecinos tiene más de 60 años.
La oferta de alojamiento en establecimientos privados de cuidados permanentes cubre, en la actualidad, el 3% de esa población total, con una capacidad máxima aproximada de 17.000 camas habilitadas. La Ciudad cuenta con 439 Residencias Geriátricas privadas habilitadas, cuya ocupación promedio es del 87%.
Mientras el 75 % de los residentes tienen dependencia moderada o alta para desarrollar las actividades básicas de la vida diaria, dadas sus condiciones físicas, psicológicas, cognitivas o sociales; el 25 % restante de los residentes pueden realizarlas por sí mismos. El modelo de atención actual, centrado en los servicios, predispone a la pérdida de autonomía de las personas mayores.
En los últimos años, comenzó un proceso de profesionalización en distintas áreas de estas instituciones.
Algunos puntos sobresalientes:
● Capacitación en gestión para la administración de las residencias.
● Atención de equipos de salud con formación en geriatría.
● Atención de especialistas en gerontología para coordinar las actividades de estimulación, recreación y movimiento.
● Asesoramiento nutricional para los residentes.
● Capacitación continua de los asistentes gerontológicos.
Desde la Secretaría de Bienestar Integral del Ministerio de Salud porteño se asumió el compromiso de trabajar en políticas públicas que promuevan una ciudad amigable e inclusiva con las personas mayores, que fomente vínculos y estimule el desarrollo de las personas, la salud positiva y el bienestar integral.
