Mediante una orden de allanamiento dispuesta por el Juzgado Federal N°3, se inspeccionaron 6 locales donde se procedieron a secuestrar 150 celulares que habían sido robados y estaban destinados a la venta.

Además, mientras se realizaba el procedimiento en conjunto con policías de la División de CyberCrimen de la Metropolitana, un sujeto ingresó a uno de los locales e intentó vender un celular, el cuál admitió haber robado hacía instantes por la zona y fue apresado.

También participaron la Dirección Nacional de Migraciones y la Dirección General de Protección al Trabajo.