Los vecinos de avenida Boedo, entre San Juan e Independencia, caminan las veredas para ir al trabajo, al banco o de compras, o simplemente tomar un café con un aliciente. Entre una cuadra y otra pueden apreciar las 19 esculturas que se emplazaron en el barrio por iniciativa de un artista plástico, surgida en 1999.
El Paseo de las Esculturas de la avenida Boedo tiene obras de artistas que ya no están, como Francisco Reyes, Alberto Balietti, Vicente Roselli y Julián Agosta. Y otras donadas por escultores vivos, como Leo Vinci, Marina Dogliotti, Mónica Chames, Julia Farjat, Oscar De Bueno, María Laura Vila, Elisa Dejistani, Xavier Barrera Fontenla, Oscar Stáffora, Arturo Álvarez Lomba, Enrique Azcárate y Antonio Oriana.
Todas aportan un incalculable valor al patrimonio del barrio que exhibe orgulloso en las veredas su propia galería de arte.
Están instaladas sobre la avenida desde San Juan (Boedo 990) hasta Estados Unidos (Boedo 802), sobre la vereda par. Y desde Independencia (Boedo 701) hasta San Juan (Boedo 981), sobre la vereda impar.
Iniciativa y empuje
El Paseo de las Esculturas existe debido a la iniciativa en 1999 del Maestro Escultor Francisco Reyes y al empuje del licenciado Aníbal Lomba, entonces presidente de la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo, impulsor del proyecto de su creación. Ambos ya fallecidos.
La ley 494/2000, autorizó a emplazar 24 esculturas. En el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires N° 1035, página 19.205 del 26 de septiembre de 2000 aparece bajo el título: Créase en el barrio de Boedo un "Paseo de las Esculturas" Bs. As. 5 de agosto de 2000.
Justamente un Autorretrato de Francisco Reyes y un busto de Aníbal Lomba, realizado por Xavier Barrera Fontenla, serán instalados a lo largo de este año en homenaje a los impulsores.
Reyes siempre quiso reproducir en su barrio de Boedo la expresión cultural en la que él participara en Resistencia, Chaco. En esa ciudad ya hay más de 200 esculturas instaladas en las veredas.
Lomba presentó ante la Legislatura el proyecto, firmado por varios diputados y con la adhesión de numerosas entidades culturales y la firma de más de 50 escultores argentinos y extranjeros que acompañaban y adherían a la iniciativa.
Todas las obras
En su presentación la Junta especificó que una vez instaladas las obras pasan a integrar el patrimonio de la Ciudad.
Empezaron con dos esculturas. Y luego fueron agregándose más. Y a medida que se sumaban, luego se aprobaba por ley su integración al patrimonio de la Ciudad.
Por ejemplo, el 5 de agosto de 2004 se promulgó la Ley 1.411 aceptando las donaciones de las siguientes esculturas según Decreto 1.624 del 31 de agosto de 2004: Cholita, de Francisco Reyes; Testimonio de Alberto Balietti; La bestia, de Oscar De Bueno; Interiores. de Arturo Álvarez Lomba; Tango Íntimo de Leo Vinci; Súplica de Antonio Oriana y Reposo de Stephan Erzia.
Las 19 esculturas que ya integran el Paseo de las Esculturas son:
Madre, de Francisco Reyes.
Busto de José González Castillo, de Vicente Roselli.
Cholita, de Francisco Reyes.
Testimonio, de Alberto Balietti.
La bestia, de Oscar De Bueno.
Interiores, de Arturo Álvarez Lomba.
Tango Íntimo, de Leo Vinci.
Súplica, de Antonio Oriana.
Reposo, de Stephan Erzia.
Mutación, de Mónica Chames.
Pórtico de la Impunidad, de Oscar Stáffora.
Testimonio, de Julián Agosta.
Enlace de planos, de Julia Farjat.
Vestido al viento, de Enrique Azcárate.
Esencia, de Xavier Barrera Fontenla.
Verde secreto, de Marina Dogliotti.
Crecer, de Elisa Dejistani.
Por amor a Onofre Lovero, de María Laura Vila.
Busto de Leónidas Barletta, de Xavier Barrera Fontenla.
Las dos últimas serán integradas por ley al paseo próximamente, mientras que la obra de Stephan Erzia fue retirada por estar bastante deteriorada. Está siendo restaurada y será colocada nuevamente bajo techo, ya que el material con que está hecha no puede estar a la intemperie.