El maestro Daniel Barenboim, al frente de la orquesta West – Eastern Divan, ofreció el domingo en Puente Alsina, ante más de 10 mil personas, un concierto gratuito organizado por el Ministerio de Cultura porteño.
El repertorio estuvo integrado por las siguientes obras de Maurice Ravel: Rapsodie espagnole, Alborada del gracioso, Pavane pour une infante défunte, el Bolero y un sorpresivo bis con la milonga de Mariano Mores, El firulete.
Hubo más de 8.000 sillas a disposición del público, cuya masividad superó ampliamente ese número, y pantallas de grandes dimensiones para un mayor disfrute del espectáculo.
Foto: Ministerio de Cultura/GCBA.
“Una nueva celebración del arte y la cultura y en el Sur de la Ciudad, lo cual tiene para nosotros una significación especial. Hoy con el maestro Daniel Barenboim al frente de esta orquesta que no sólo muestra una notable calidad musical sino que pone de relieve la profunda esencia humanista de Barenboim”, expresó en el lugar el Ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi.
La West – Eastern Divan
La West-Eastern Divan fue concebida en 1999 en las mentes de dos artistas e intelectuales: el músico Daniel Barenboim y el intelectual palestino Edward Said. Decidieron crear un taller para jóvenes músicos de Israel, Palestina y otros países de Oriente Medio con el propósito de combinar el estudio y el desarrollo musical con compartir el conocimiento y la comprensión entre culturas que han sido tradicionalmente rivales. En este taller, los participantes mejoran su nivel musical mientras conviven con jóvenes de países que pueden estar en situaciones de conflicto con el suyo propio. La base de la orquesta la componen músicos árabes e israelíes acompañados de músicos españoles.
Sus primeras ediciones transcurrieron entre Weimar y Chicago hasta que, en 2002, se estableció definitivamente en Sevilla gracias al apoyo de la Junta de Andalucía.
El West-Eastern Divan no es únicamente un proyecto musical, es también un foro para el diálogo y la reflexión sobre el problema palestino-israelí, que en estos días alcanza una extrema gravedad.
Foto: Ministerio de Cultura/GCBA.
El Puente Alsina
El edificio de Puente Alsina, posee una memoria cultural y patrimonial única y fue elegido por el Ministerio de Cultura porteño para el funcionamiento del Polo Bandoneón. El proyecto de refuncionalización general de puesta en valor del Polo Bandoneón se inserta en el marco de la revitalización de la zona Sur de la Ciudad y se desarrolla en dos etapas que alcanzan los 770 m2 totales de superficie.
Para la Primera Etapa, que ya se encuentra finalizada, se adquirieron bandoneones que permitirán dar clases a cincuenta alumnos. Habrá seis aulas para la enseñanza de bandoneón, los instrumentos de la orquesta típica, diferentes actividades vinculadas con el tango y talleres de luthería. Se piensa montar en el futuro una fábrica de ese instrumento que, oriundo de Alemania, se convirtió más tarde en símbolo y expresión máxima de la música de tango.
Foto: Ministerio de Cultura/GCBA.
