Con un mega evento que incluyó shows en vivo, música, magia, clown, burbujas gigantes y artistas itinerantes para toda la familia, la Ciudad presentó en la Comuna 8 las nuevas transformaciones para este espacio recuperado para el disfrute de los vecinos.
Entre las nuevas atracciones para este espacio verde se creó el sector recreativo más grande de la Ciudad con 3380 metros cuadrados de bosque lúdico con mangrullos gigantes, toboganes, hamacas, sube y baja, resortes de equilibrio y un bosque de palos.
La propuesta recreativa se basa en el aprovechamiento del suelo en su estado natural, que evita quitar superficie absorbente y combina la naturaleza del lugar y los juegos únicos diseñados especialmente para el espacio.
Para los lugares de descanso se intervinieron más de 9000 metros cuadrados de sectores de encuentro con mesas, bancos y cuatro pérgolas para sumar sombra, y la mejora de los caminos y senderos para garantizar una óptima circulación peatonal en dirección a cada uno de los sectores y a lo largo de toda la traza que ocupa el parque. Ademas, en toda la traza del camino central se incorporaron bancos y cestos de basura para mantener limpio el parque.
En cuanto a la oferta deportiva, se crearon sobre una superficie que ocupa más de 700 metros cuadrados dos canchas deportivas, una multideporte y otra infantil, tres mesas de ping pong y dos canchas de fútbol tenis.
La transformación incluyó también la incorporación de mobiliario urbano, la instalación de más de 80 cestos para mantener la limpieza de todo el espacio, la colocación de 180 luminarias, 120 bolardos de protección para resguardar las áreas peatonales de aquellas donde transitan vehículos. Las áreas de descanso, además, cuentan ahora con 290 nuevos bancos.
A todo esto, se sumaron mas de 10.000 plantaciones de especies vegetales que se extienden en las áreas verdes de todo el espacio, con un nuevo sistema de riego automático para su mantenimiento.
En el proceso de relevamiento previo a la ejecución del proyecto se detectó que el perímetro del parque se encontraba desdibujado como límite que favorecían el acceso de vehículos que lo utilizaban como estacionamiento de vehículos y camiones y deterioraban el área.
La intervención permitió mejorar el tratamiento de los bordes en todas las manzanas mediante la incorporación de vigas, canteros y asientos. En el borde con el metrobús, se creó una barrera verde para separar los usos del espacio público y la calle sobre la cual circulan los colectivos con el fin de proteger al ciudadano dentro de una acción paisajística.
Para suprimir los estacionamientos improvisados se construyó una viga longitudinal hacia el borde sur del boulevard. Por las extensas dimensiones de las manzanas que conforman el área, se habilitaron sectores de estar en algunas esquinas y en las intersecciones de las sendas peatonales.