Flora

La Reserva Ecológica Lago Lugano cuenta con una amplia variedad de flora en su biodiversidad que resulta elementan para el equilibrio de su ecosistema y el de la Ciudad.

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La vegetación está compuesta por especies espontáneas y otras que fueron incorporadas como parte de las tareas de manejo y recuperación. Entre las espontáneas encontramos muchas de origen rioplatense, plantas que tienen gran capacidad de resiliencia y han podido adaptarse a los cambios históricos del área, como las distintas especies de Chilcas (Baccharis salicifolia, B. notosergila, B. spicata, B. glutinosa), la Vara dorada (Solidago chilensis), el Huevito de gallo (Salpichroa origanifolia), el Sunchillo (Pascalia glauca), el Guaco (Mikania cordifolia), así como algunas especies de árboles como el Curupí (Sapium haematospermum) o el Espinillo (Vachellia caven), o la especie emblema de la reserva, la Orquídea del talar (Chloraea membranacea). 

También encontramos muchas especies espontáneas cuyo origen se encuentra ligado a otros continentes, las llamadas especies exóticas, entre las cuales la mayoría tienen una gran distribución en el mundo, habiendo encontrado facilidad, gracias al ser humano, para invadir territorios que han sufrido alguna clase de perturbación, como tierra removida, escombros, rellenos, etc. Entre las más conspicuas se encuentran la Cicuta (Conium maculatum), la Campanilla (Ipomoea cairica), la Cardencha (Dipsacus fullonum), el Cardo negro (Carduus acanthoides), el Rábano (Raphanus sativus), el Ricino (Ricinus communis) o el Álamo plateado (Populus alba). 

Desde el momento en que se comenzó a trabajar en el área con el fin de recrear los distintos ambientes rioplatenses, se han incorporado muchísimas especies nativas, constituyentes de ecosistemas típicos y originales de la Ciudad de Buenos Aires, ya desaparecidos de forma silvestre. De este modo muchas especies de talar como el Sombra de toro (Jodina rhombifolia), el Tala (Celtis tala), el Coronillo (Scutia buxifolia), de selvas, bosques y matorrales ribereños, como el Ceibo (Erythrina crista-galli), el Aliso de río (Tessaria integrifolia), el Laurel criollo (Ocotea acutifolia) o el Bugre (Lonchocarpus nitidus), y de pastizales, como las Flechillas (Nassella sp. y Piptochaetium sp.), las Melica, o el Romerillo colorado (Acanthostyles buniifolium), entre muchísimas otras, han empezado a formar parte del elenco de más de 320 especies vegetales relevadas hasta el momento.