Alimentación en la Infancia
Una alimentación saludable es fundamental para que niños y niñas puedan desarrollar todo su potencial de crecimiento y aprendizaje.
¿Cómo lograr una alimentación saludable?
Los alimentos proporcionan los nutrientes fundamentales para estar sanos y desarrollarse plenamente. Una alimentación excesiva o desbalanceada puede ocasionar distintos problemas y trastornos, que pueden prevenirse teniendo en cuenta los aportes de cada tipo de alimento y las cantidades recomendadas.
Además, una alimentación saludable es fundamental para que niños y niñas puedan desarrollar todo su potencial de crecimiento y aprendizaje. La alimentación debe ser completa y variada: incluir todos los grupos de alimentos y diversidad dentro de cada grupo.
Es importante que niños y niñas consuman diariamente:
- Al menos dos frutas y dos porciones de verduras (una de ellas cruda).
- Una porción de cualquier tipo de carne (vaca, cerdo, pollo, pescado), retirando la grasa visible.
- De 2 a 3 tazas de leche, preferentemente fortificada con hierro.
Cuáles son y qué aporta cada grupo de alimentos
- Cereales (granos, harinas y panificados) y legumbres. Aportan hidratos de carbono, que son una importante fuente de energía.
- Frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y fibra.
- Leches y sus derivados (quesos, yogurt) aportan calcio.
- Carnes y huevo brindan hierro y proteínas.
- Grasas y aceites aportan energía, ácidos grasos esenciales y algunas vitaminas.
- Azúcar y dulces dan energía pero no aportan sustancias nutritivas.
Algunas sugerencias:
- Tomar un desayuno completo que incluya lácteos, cereales y frutas.
- Beber abundante agua (evitar jugos y gaseosas artificiales).
- Limitar el consumo de alimentos con alto contenido de grasas, sal y azúcar (como papas fritas, chizitos, palitos, fiambres, hamburguesas, salchichas y golosinas).
- Lavarse bien las manos antes y después de preparar alimentos, y antes de comer.
- Destinar más tiempo a juegos y actividades deportivas, ayuda a mantener una buena salud.