Cuando uno piensa en una persona mayor, ¿Qué imagen se viene a la cabeza?
Por lo general, las representaciones sociales acerca del envejecimiento están basadas en mitos y creencias que poco tienen que ver con la realidad actual de una persona de 60 años o más.
Están centradas en el déficit (en las mujeres adultas mayores, esto opera como doble discriminación, por ser mujeres y ser mayores); tienden a homogeneizar las vejeces y condicionan el trato brindado a este grupo etario.
¿Cuáles son los principales mitos en los que actualmente se basa la construcción social sobre la vejez?
MITO 1: "El envejecimiento significa enfermedad y dependencia"
REALIDAD:
La enfermedad no está vinculada a la edad cronológica. Esta concepción proviene del paradigma biomédico, pero los cambios biológicos no son lineales ni uniformes. Aunque algunas de las variaciones en la salud de las personas mayores se deben a la genética, los factores que más influyen tienen que ver con el entorno físico y social, las condiciones materiales de vida, las redes de apoyo, el acceso a los servicios sociales y de salud, la educación, el medio ambiente y los modos de vida.
MITO 2: "Las personas mayores son todas iguales"
REALIDAD:
Las personas mayores se diferencian entre sí aún más que en otras etapas, por sus largas trayectorias de vida. Todas las personas son iguales en cuanto al ejercicio de sus derechos, pero cada una de ellas es única y diferente del resto.
MITO 3: "Las personas mayores se vuelven como infantes"
REALIDAD:
Tener una edad avanzada no implica dejar de ser una persona adulta, ni tampoco que se pierdan derechos o se tenga que recibir un trato infantilizante. Aunque alguna persona mayor requiera de cuidados, no deja de ser adulta ni pierde la autonomía.
MITO 4: "Las personas mayores pierden la memoria"
REALIDAD:
La edad no determina que todas las personas mayores experimenten pérdida de memoria. El deterioro de las funciones cognitivas es multicausal.
MITO 5: "Las personas mayores no tienen capacidad para aprender e incorporar nuevos conocimientos"
REALIDAD:
En la vejez perduran capacidades funcionales y la posibilidad de desarrollar y adquirir nuevas aptitudes como en cualquier otra etapa de la vida. La edad no delimita la creatividad ni las posibilidades de aprendizaje.
MITO 6: "Las personas mayores son asexuadas"
REALIDAD:
Las personas mayores tienen capacidad para mantener relaciones sexuales y pueden llevar una vida sexual activa. Contrariamente a lo que está instalado culturalmente, el envejecimiento no implica la falta de vida sexual. Esto depende de diferentes factores, entre ellos la salud sexual y psíquica y la posibilidad de contar con uno o más compañeros sexuales.
MITO 7: "Las personas mayores suelen estar deprimidas y tristes"
REALIDAD:
Los problemas de salud mental, la depresión y la tristeza NO forman parte del proceso de envejecimiento. Estas concepciones representan prejuicios acerca del estado anímico de las vejeces.
Te invitamos a pensar en la vejez como una etapa más de la vida; diversa, con posibilidades y elecciones diferentes para cada persona.
Una etapa que cada uno tiene derecho a vivir en libertad, ya que no existe una sola forma de envejecer.
¿A vos cómo te gustaría que te traten?