Las transformaciones en la arquitectura permiten reflexionar sobre las dinámicas de circulación, uso y función que se le dieron al edificio a lo largo del tiempo. A través de la intervención, la adaptación y el aprovechamiento de sus formas, la Usina no aleja al pasado del presente sino, por el contrario, lo mantiene próximo.
El rediseño de su arquitectura permite dar sentido al espacio, revelando las huellas que señalan su historia pasada, aún viva. Su restauración puso de relieve que actualizar el pasado es una acción que se despliega en un presente continuo, y no una sola vez.
La Usina desentierra y recupera el espacio: unir pasado y presente es una manera de fusionar un tiempo-otro. Mutante.
El proceso de investigación de los registros y de la documentación de la historia de la Usina desembocó en la exploración de los nexos entre arte, patrimonio arquitectónico y comunidad.
Circuitos de una historia: una alianza entre tiempos y espacios es un mapa, un soporte material para propiciar un modo activo de lectura y escucha de los espacios reconfigurados a lo largo del tiempo.
Las paredes intervenidas señalan los diálogos que mantiene el edificio con su pasado y su porvenir. La pintura, el trazo y la red creada responden a la idea de proximidad, cercanía y distancia que mantienen las personas con los espacios y los objetos, con los materiales y los contextos.
Con el objetivo de descubrir y experimentar el entorno desde nuevas perspectivas la exposición pretende relevar las huellas de una convivencia entre tiempos a través del despliegue del pensamiento artístico.
Conocé más de la historia de la Usina en las visitas guiadas