Plásticos de un Solo Uso
El plástico es uno de los materiales más utilizados a nivel mundial por su fácil manejo, liviandad, resistencia y bajo precio. En consecuencia, anualmente se genera una enorme cantidad de residuos. En los últimos años, el consumo y el descarte de plástico ha aumentado de manera exponencial.
Aproximadamente un 42% del plástico utilizado en el mundo se destina al empaquetado de alimentos y productos manufacturados, plásticos diseñados para un solo uso. Este tipo de plásticos, posee una vida útil muy corta, es decir de unos pocos minutos y luego de cumplida su función, son descartados. Esta característica hace que requieran especial atención.
En la Ciudad de Buenos Aires, se estima que reciben una correcta gestión cerca de 7.500 toneladas de residuos sólidos urbanos diarios, los que se derivan a la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE). Del total de residuos que se reciben diariamente en el CEAMSE, el 18.82% corresponde a residuos plásticos, lo que nos da una generación diaria estimada de 1.411 toneladas, es decir de 515.000 toneladas anuales, de las cuales, se recicla menos de un 9%.
Estos materiales de único uso, suelen ser descartados rápidamente, muchas veces en lugares inadecuados con el posterior impacto negativo en la infraestructura urbana como en los ambientes naturales que se encuentran en la ciudad.
El plástico, al ser un material volátil y liviano, pero durable en el tiempo, puede escapar fácilmente a la gestión de los residuos y afectar de manera persistente a la infraestructura tapando desagües y pluviales para finalizar en el Río de Plata.
Más de 800 especies marinas son afectadas por dicha contaminación, ya que sufren enredos accidentales, ingieren restos plásticos y partículas microplásticas confundiéndolas con alimentos, lo que les ocasiona grandes problemas de salud y en algunos casos hasta la muerte.
Ante esta realidad, ya se ha prohibido en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires la entrega de bolsas y sorbetes plásticos de un solo uso.