Consejos para la cocina
Cómo ahorrar energía en la cocina de tu hogar
Comprá heladeras con etiqueta A o B (las más eficientes). Una heladera clase A consume la mitad que una heladera de clase D.
Optá por equipos de un tamaño adecuado según el uso que le vas a dar: una heladera demasiado grande consume más energía, aunque no la uses a toda su capacidad.
Mantené bien limpia y en buenas condiciones heladera, especialmente los burletes. Si la puerta no cierra bien (por ejemplo, porque el burlete está sucio o desgastado) la heladera trabaja el doble.
La heladera debe estar en un lugar naturalmente fresco.
Nunca pongas la heladera pegada a cocina, cerca de una estufa o expuesta al sol.
Tampoco debe estar en un lugar confinado: la parte trasera debe contar con ventilación natural.
No abras y cierres la heladera muy seguido, ni dejes la puerta abierta más de lo necesario: todo el aire frío que sale de la heladera cuando la abrís se recambia por aire caliente que debe ser enfriado de nuevo, y eso consume mucha energía.
Si podés optar, elegí una cocina a gas antes que una eléctrica.
Al cocinar, usá una olla, tapala y colocala sobre una hornalla de tamaño adecuado. Así cocinarás más rápido y ahorrarás gas.
Mantené limpios los quemadores de la hornalla; una combustión más limpia consume menos gas.
Al cocinar al horno, tratá de no abrirlo y cerrarlo: cada vez que abrís la puerta del horno se va aire caliente y es remplazado por aire frío que debe ser calentado; así cocinarás más rápido y ahorrarás gas.
Información suministrada por la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad, el Ente Nacional Regulador del Gas, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad y Agua y Saneamientos Argentinos S.A.