El Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires participa como auspiciante de la Primera Bienal Kafka-Borges, que se lleva a cabo en la ciudad de Praga desde el 21 de abril hasta el 24 de mayo, organizada por la Fundación Jorge Luis Borges de Buenos Aires y la Sociedad y Centro Kafka de Praga.

La Subsecretaria de Patrimonio Cultural, Josefina Delgado, interviene en este evento como representante del Gobierno porteño a través del ministerio de Cultura con la ponencia “Borges: tradición, escritura”, en la que explora la relación entre la postura de Jorge Luis Borges como creador de una tradición y el futuro de la literatura.

El antecedente de esta bienal es el encuentro Praga en Buenos Aires, de Kafka a Borges, en julio de 2007, y su realización supone el afianzamiento de la relación cultural entre dos puntos geográficos muy lejanos que encuentran una base común a través de sus escritores más representativos e internacionalmente reconocidos.

El programa de esta Bienal incluye mesas de lectura y discusión, exposiciones fotográficas, conciertos, ciclos de cine y otras expresiones inspiradas en la vida y obra de los dos escritores.

Los días 22 y 23 de abril se realizó un simposio en torno de cuatro ejes: Borges y el mundo argentino, Borges y el judaísmo, Kafka y el judaísmo, Kafka y el mundo checo. Participaron, entre otros, Josef Cermak -uno de los principales especialistas checos en Franz Kafka-, el traductor especializado en literatura argentina Daniel Nemrava, la hispanista Anna Houskova, la presidenta de la Fundación Jorge Luis Borges, María Kodama, y Josefina Delgado, además de especialistas invitados de Italia, Canadá y Gran Bretaña.

Václav Havel, el reconocido escritor y dramaturgo que se convirtió en primer presidente de la República Checa en 1993, difundió un comunicado con motivo de la celebración de la Bienal en el que expresa que “las obras de Franz Kafka y de Jorge Luis Borges traspasan y unen los umbrales de la literatura, la filosofía y la metafísica, y por ello reflejan el miedo existencial de la modernidad. Creo que una de las posibles y nada sorprendentes conclusiones que nos dejará la Bienal –agrega- podría muy bien ser el descubrimiento de que algunas de las fuentes e influencias de la cultura latinoamericana son para nosotros, los checos, más comprensibles de lo que podríamos esperar si nos atuviésemos a la distancia geográfica entre nuestros países“.

La institucionalización de este encuentro tiene el apoyo del ministerio de Cultura porteño, de la embajada argentina en la República Checa, del Gobierno Autónomo de Praga, de las cancillerías y las Ferias del Libro de ambas ciudades.

La organización de la Bienal ha establecido la modalidad de alternancia, por lo que el año próximo se realizará en la ciudad de Buenos Aires.