Esta expresión cultural, que tiene su origen en la fusión de aportes afroamericanos, criollos y de inmigrantes europeos, nos identifica.
Transmitido en forma empírica de generación en generación, el Tango ha mantenido a la vez su esencia clásica y su capacidad de permanente renovación. Su proclamación como Patrimonio de la Humanidad significa para todos nosotros un reconocimiento y un compromiso para seguir estimulando la producción y fomentando su difusión alrededor del mundo.